¿Dónde se guardan los millones de datos que producimos a diario en el mundo?

prodware logotipoEl desarrollo de las tecnologías digitales e Internet y el consecuente salto hacia la Sociedad de la Información han supuesto una verdadera revolución en la forma de concebir la gestión de los millones de contenidos que creamos a diario. Vemos vídeos, accedemos a noticias, descargamos documentos, escuchamos podcast, producimos contenidos propios… Pero, ¿a dónde va a parar toda esa información que no permanece almacenada en la memoria de los dispositivos? Para muchos, esta era una cuestión que había pasado desapercibida hasta ahora.

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Cada vez se vive y se trabaja más en un entorno digital. Bajo esta premisa, es comprensible que la preocupación por la seguridad de los datos se esté convirtiendo en una tendencia en alza en nuestra sociedad. Esto lo demuestran estudios como la encuesta de CIGI-Ipsos de 2014, según la cual el 64% de los usuarios de Internet están hoy más preocupados por la privacidad en Internet que un año antes.

En los próximos años es previsible que incrementen estas inquietudes debido al auge de la computación en la nube, que implica guardar la información fuera de los propios equipos de los usuarios. Las tecnologías en la nube están viviendo un fuerte crecimiento debido a las grandes ventajas que ofrecen: fácil accesibilidad, reducción de costes, gran capacidad de almacenamiento, mayor seguridad frente a una posible pérdida de datos, herramientas siempre actualizadas…

Todo esto se está traduciendo en un mayor interés por saber cómo, dónde y quién atesora todos nuestros datos.

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La titánica tarea de almacenar exabytes

Ya en el año 2007, la humanidad era capaz de almacenar unos 300 exabytes de información comprimida de forma óptima en sus dispositivos de almacenamiento, según un estudio publicado por la revista Science. Teniendo en cuenta que un exabyte equivale a 1018 bytes, esto suponía 80 veces más información por persona que la acumulada en la histórica Biblioteca de Alejandría. Sin embargo, cuatro años después esta cifra se había doblado hasta alcanzar los 600 exabytes.

Almacenar este ingente volumen de datos supone un verdadero desafío que requiere grandes inversiones por parte de los proveedores de servicios en la nube. Para garantizar un correcto funcionamiento y la seguridad de toda esta información, es necesario crear potentes centros de datos que cuenten con las más avanzadas tecnologías y estén completamente disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 días del año.

En la actualidad, solo Microsoft dispone de más de 100 centros de datos en todo el mundo –desde Amsterdam a Japón, Tejas, Dublín o Brasil, entre otros– para dar servicio a alrededor de 200 servicios en la nube y almacenar la información de los usuarios con soluciones como Office 365 y Microsoft Dynamics CRM Online y de su plataforma en la nube Microsoft Azure. En este sentido, recientemente ha inaugurado dos nuevas instalaciones en Alemania y Reino Unido para atender a sus clientes en Europa.

Más seguridad e información

¿Dónde se guardan los millones de datos que producimos a diario en el mundo?Ante esta realidad, la dependencia de usuarios y empresas del entorno virtual es cada vez mayor. Esto se debe a la cantidad y relevancia de la información almacenada en estas infraestructuras que, en el caso de las compañías, puede ir desde datos de clientes y empleados a prototipos de un nuevo producto o a documentos confidenciales de planificación y estrategia. Por eso, demandan una mayor transparencia a la hora de conocer el proveedor, la localización y la forma de gestionar estos centros de datos.

Para satisfacer esta exigencia, surgen propuestas como los mapas interactivos de Microsoft que proporcionan la ubicación de los centros de datos dónde se almacenan la información. Así es posible saber, por ejemplo, que tanto en Irlanda como en los Países Bajos se guardan los datos de la herramienta de comunicación Skype así como de la solución Dynamics CRM Online. También es posible descubrir que solo en la India disponen de tres centros de datos, en Pune, Bombay y Chennai.

Ofrecer cada vez más información a los usuarios, empresas e instituciones sobre la gestión de datos en la nube permite derribar mitos en torno a asuntos tan delicados como la seguridad o la privacidad. Esta estrategia de transparencia facilita tomar una toma de conciencia sobre la fiabilidad, sostenibilidad y garantía que ofrecen los nuevos sistemas cloud. El siguiente paso, confiar en las herramientas diseñadas para trabajar en la nube, promoverá un cambio en la manera de entender y diseñar nuestra forma de trabajar y evolucionar hacia la eficiencia y la productividad.