Amazon tiene planeado instalar en Barcelona su nueva sede física en Europa, adquiriendo para ello el edificio del número 89 de la calle Rosselló, antigua sede de la editorial Gustavo Gili. El inmueble podría acoger oficinas, un centro de recogida de pedidos, o incluso una tienda física como la que ya tiene en Estados Unidos, como indican fuentes de TV3.
Pero esta no es la primera vez que Amazon invierte en Cataluña, ya que la multinacional ultima su centro logístico en El Prat de Llobregat, con el objetivo de abastecer el sur de Europa mediante un servicio cada vez más perfeccionado.
Actualmente el proceso de entrega y toda la logística que lleva asociada, como la presentación del producto o la facilidad de recibo por parte del consumidor, está visto por los consumidores como una parte más del desarrollo de una compra online. En este contexto, poco importa la compañía que lo entregue, sino más bien que el cliente sienta esta acción como un paso más de la compra, un elemento que afiance la relación con la firma.
Las empresas de comercio electrónico deben cuidar cómo se entregan los productos que venden a través de Internet, ya que en el proceso final puede sellar su éxito o su fracaso. Este proceso ha sido aprendido por las grandes compañías de eCommerce, que han hecho de estos procesos uno de los elementos claves de su éxito. Uno de los grandes ejemplos es Amazon, que es sumamente exigente en los procesos de entrega, y por ello está intentando controlarlos de manera directa, creando así su propia rama logística.
Así lo ponen de manifiesto los analistas, que afirman que los últimos movimientos de la compañía apuntan a crear su propia firma de logística. Una de las pistas de esta teoría es que en los próximos 3 meses cerrará la compra de Colis Privé, una firma de transportes francesa, adquiriendo igualmente en 2014 el 25% de la firma. Este movimiento, del que Amazon no ha hecho comentarios, es relevante porque sigue la estela de otros, como el del 2014 con la inversión en una firma logística británica.
Además la marca anunció en Estados Unidos la compra y puesta en marcha de una flota de camiones que funcionan como nexo de unión entre centros de almacenamiento y de reparto. Amazon los usa prácticamente para acelerar el proceso de envío a los centros de las firmas de reparto.
Por último, la prensa británica descubrió un programa de pruebas que Amazon lleva a cabo con un avión que conecta Reino Unido con sus dos grandes centros de almacenamiento de Europa, que se sitúan en Polonia y Alemania. Así los paquetes se mueven más rápido por Europa, donde la compañía está presente en cinco mercados.
