Las tiendas Amazon Go llegarán a Reino Unido y planean su expansión por Europa

Amazon podría estar muy cerca de expandir sus tiendas de comestibles a Reino Unido y Europa. La compañía ha presentado recientemente varias solicitudes de registro de marcas relacionadas con sus tiendas Go en la Oficina de Propiedad Intelectual de Reino Unido y su equivalente en la Unión Europea (UE).

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La Oficina de Propiedad Intelectual de Reino Unido ya ha aprobado la solicitud de la compañía con sede en Seattle.

En concreto, se han registrado los eslóganes publicitarios «No hay cajas, no hay revisión (No, en serio)» y «No hay colas (No, en serio)«, los mismos que Amazon usó en el lanzamiento de las primeras tiendas Go en Estados Unidos.

Asimismo, estos conceptos promocionales también están siendo revisados por el organismo equivalente de la Unión Europea, con lo que no se descarta que pueda llegar muy pronto a otros países europeos.

Los establecimientos Amazon Go están diseñados para que los clientes puedan hacer un recorrido y probar lo que quieran sin tener que pasar por una caja de pago, ya que las compras se cargan en sus cuentas de Amazon.

Estaba previsto que la primera tienda en Europa se abriera en marzo, pero una serie de problemas técnicos, como el rastreo y la colocación de productos en lugares equivocados, lo han retrasado.

Según señala Bloomberg, cadenas de supermercados británicas como Tesco y Sainsbury están preocupadas por la posible entrada de Amazon en los mercados locales, especialmente cuando se enfrentan a los bajos precios de competidores como Aldi y Lidl.

Europa dice “no” a la restricción de la competencia

La Comisión Europea ha emitido un informe en el que analiza la competencia en el ámbito del comercio electrónico, con la intención de detectar debilidades en las prácticas empresariales en el sector.

El informe destaca especialmente las restricciones que algunos fabricantes imponen a los distribuidores minoristas , impidiéndoles vender sus productos en plataformas o ‘marketplaces’ como Amazon, aún cuando no existen justificaciones objetivas para ello.

Además, el incremento de la transparencia en los precios, que beneficia sin duda al consumidor, puede suponer un problema debido a la posibilidad de forzar a todos los distribuidores a vender por lo mismo los productos de una marca.

Esto ocurre al ser capaces los fabricantes de controlar el cumplimiento de los precios de reventa propuestos a los distribuidores, estos últimos, además, con más posibilidades de colusión al fijarlos.

La imposición de precios por parte de los mayoristas a los minoristas está prohibida, aunque pueden recomendarlos.

Fuente El Economista