smart cities

prodware logotipoEl desarrollo del fenómeno Big Data va en paralelo al aumento de la población mundial y su progresiva concentración urbana. La gestión de los datos será una de las claves para dar respuesta a las necesidades de las megalópolis y convertirlas en ciudades inteligentes.

En 2050, el 66% de la población mundial vivirá en áreas metropolitanas, según el informe World Urbanization Prospects de la ONU. Esto supondrá 2.500 millones de personas más que en la actualidad. Como consecuencia, en 2030 habrá más de 40 megalópolis en todo el mundo, frente a las 28 actuales o las 10 de 1990.

La era digital ha generalizado el acceso a las tecnologías de la información y comunicación (TIC). Esto que se manifiesta en hechos como:

  • La penetración de los teléfonos inteligentes. En cuatro años, habrá 5.500 millones de usuarios de móviles, el 70% de la población mundial estimada para ese año, según el Visual Networking Index (VNI) de Cisco.
  • El uso generalizado de las nuevas tecnologías para tareas cotidianas, tanto personales como profesionales.
  • El desarrollo exponencial de las redes sociales y su uso colaborativo.
  • La explosión en el consumo de servicios y productos digitales, que provocará la generación de grandes cantidades de datos.

La confluencia de ambos fenómenos – superpoblación urbana y expansión digital- supone un reto pero también una oportunidad para avanzar en distintos terrenos, desde el social hasta el económico. Las ciudades inteligentes han pasado de ser un concepto futurista a una realidad futurible. Un buen ejemplo sería España, que cuenta con una de las mayores redes europeas de ciudades inteligentes. Un total de 65 municipios ya forman parte de la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI).

Los retos urbanos de hoy

smart citiesPara entender mejor esta realidad debemos observar el ejemplo de las ciudades inteligentes. ¿Qué retos se les plantean y cómo responden a ellos? Según el estudio de la Unión Europea Mapping Smart Cities in the EU sobre 240 grandes ciudades, los principales desafíos son:

  • Ciudadanía: información y acceso a datos y servicios de la ciudad.
  • Calidad de vida: vida local y de barrio, cohesión social, diversidades étnica y cultural.
  • Movilidad y transporte: gestión del tráfico, transporte sostenible y compartido, reducción de la contaminación, gestión de vías y espacios.
  • Economía: viveros de empresas, incubadoras, espacios de coworking, competitividad y desarrollo de las TIC
  • Gobierno: democracia participativa y colaborativa, voto electrónico, open data.
Las soluciones del Big Data

Para dar respuesta a todos estos retos, existen dos modelos diametralmente opuestos:

  • Visión centralista: el Estado tendrá todo el poder para recoger datos sobre las necesidades ciudadanas y gestionará de manera directa los recursos públicos.
  • Visión abierta y participativa: los ciudadanos dispondrán de los medios necesarios para acceder a la información y aportar soluciones a sus problemas de forma colaborativa e innovadora.

Algunas voces del sector tecnológicos apuntan a que la mejor opción es encontrar una tercera vía que aglutine ambos modelos. Por una parte, será necesario captar los enormes volúmenes de datos que generan estas grandes poblaciones y sus habitantes (servicios, operaciones y movimientos). Por otra, habrá que traducir esos datos en información útil y ponerla al servicio de la ciudadanía y las organizaciones.

Teniendo en cuenta la multiplicidad de tipología y volumen de datos, fuentes de información y actores en juego, nada de todo esto será posible sin una estrategia de Big Data que permita:

  • Poner en marcha plataformas tecnológicas para prever las necesidades de estas megalópolis y darles respuesta.
  • Dejar espacios para la participación de ciudadanos y organizaciones privadas en los procesos.

En la actualidad se están poniendo en marcha actuaciones en comunidades de vecinos que podrían extrapolarse al resto del entorno urbano. Edificios eficientes desde el punto de vista energético, estructuras que se adaptan a los cambios de temperatura e iluminación o detectores para gestionar el espacio en aparcamientos son algunas de estas iniciativas.

Del mismo modo en que no podemos negar el crecimiento poblacional y su concentración en las ciudades, no es posible obviar las necesidades que generarán estos fenómenos. Como hemos visto, el Big Data ofrecerá soluciones para la mayoría de estos retos.