Las videoconferencias laborales pueden llegar a ser un incordio. La iluminación, la caligrafía o la calidad de la propia imagen dificulta el entendimiento. Cyclops, una start-up de Massachusetts (EE.UU) ha desarrollado una aplicación que combina visión artificial y realidad aumentada para facilitar el teletrabajo.
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Cyclops, herramienta para reuniones interactivas
Se acabó el contemplar garabatos ilegibles en pizarras blancas mal iluminadas durante videoconferencias en el trabajo. Cyclops ha diseñado un servicio de videoconferencias online que utiliza elementos de visión artificial para aclarar textos escritos en pantallas blancas. Ademas, amolda la orientación de lo escrito para facilitar la lectura a los asistentes a la sesión. Tras dos años de desarrollo, la compañía ha conseguido perfeccionar el sistema para reducir el “ruido” de la imagen, es decir, las distorsiones visuales producidas por las cámaras integradas en los ordenadores portátiles o las webcam. Gracias a sus algoritmos, esta nueva herramienta escanea la pizarra para identificar palabras o frases y las realza para otorgar mayor contraste y claridad.
Cyclops afirma que su aplicación es fácil de usar y asequible. Ventaja competitiva frente a dispositivos desarrollados por otras marcas, como monitores de pantalla táctil conectados a internet, los lápices ópticos o cámaras capaces de conseguir que pizarras normales se vuelvan interactivas. Estos mecanismos pueden llegar a costar cientos o miles de dólares, además de la necesidad de instalar paquetes de software específicos o hardware concretos.
Con una cámara web y una cuenta Slack, los asistentes a la reunión pueden conectarse a una pizarra compartida y ajustar a su gusto los algoritmos de visión artificial para conseguir mayor contraste, nitidez y textura de imagen. Gracias a la realidad aumentada, podrán dibujar y escribir comentarios sobre la imagen que contemplan. Por supuesto, la aplicación también permite tomar capturas de pantalla y compartirlas a través de correo electrónico.
Usuarios satifechos
A pesar de todo esto, Cyclops aún tiene que perfeccionar el producto. Actualmente el número de asistentes que pueden conectarse a la videoconferencia se limita a ocho y los algoritmos de la plataforma presentan dificultades en la captura de movimientos o gestos rápidos. Los usuarios que ya han probado esta aplicación afirman que la imagen de los streams que ofrece es más granulada que la de otros servicios de videoconferencia. Sin embargo, sus otras características lo diferencian de competidores como Google Hangouts, Skype o WebEx.
Brett Terespolsky, director de Tecnología de Switch Innovation en Johannesburgo, es un usuario satisfecho. Afirma que, antes de Cyclops, solía terminar sus reuniones enviando una foto de la pizarra a sus compañeros por correo electrónico. Ahora, todo su equipo puede revisar y planificar proyecto a tiempo real en torno a una única pizarra. Del mismo modo, Paul Morville, empresario tecnológico, afirma que gracias a Cyclops “puedes estar en mitad de una llamada telefónica y decir: ‘quiero mostrarte algo en mi pizarra’ y, 15 segundos después, proyectas esa pizarra a tu interlocutor, y es más claro y fácil de leer para ellos”.
Actualmente la herramienta es totalmente gratuita, aunque Waikit Lau, CEO de Cyclops, establece que la start-up podría cobrar una pequeña cuota de suscripción mensual en el futuro.
Fuente Techonology Review
