En el mundo de los negocios existen una serie de palabras que han llegado a utilizarse tanto que al final han visto cómo su significado original se ha modificado, y en consecuencia se han convertido en un cliché. A esta ‘lista’, el experto Julio Escalante añade también nuevas ideas o palabras que, de momento, no resultan muy familiares, pero que se posicionan como los conceptos clave del management actual.
– Disrupción. Fue Clayton Christensen el que hace 20 años publicó el concepto de innovación disruptiva, denunciando hace poco que “el concepto había sido ampliamente malinterpretado a mal aplicado con frecuencia”. A través de Harvard Business Review, Christensen explicó que la disrupción describe un proceso por el que una empresa pequeña o con pocos recursos ataca al segmento más bajo del mercado, que ni siquiera los líderes tienen en cuenta, y llegan a quienes no son consumidores.
El inicio de la disrupción se da cuando los consumidores exigentes de empresas líderes terminan comprando un producto o servicio, que antes sólo era usado por un pequeño grupo, como fue Netflix o el iPhone, precisamente por superar al ordenador como el principal punto de acceso a Internet.
– Escalable. Si tiene capacidad de crecer en otros mercados o en otras líneas de negocio, y lo hace generando más ingresos sin aumentar los recursos, entonces la empresa es escalable. Esta característica debería ser innata para las startups que buscan financiación.
– Empowerment. Para que se sientan más comprometidos, las organizaciones tienen una estrategia que consiste en delegar las responsabilidades a sus colaboradores. El modelo, que no sigue la jerarquía de hacer sólo lo que el jefe diga, busca mejorar la comunicación interna y fomentar el ambiente de colaboración permanente.
– Monetizar. Posibilidad de ganar dinero mediante contenidos o activos online, como una aplicación móvil, vídeo de Youtube o una web. En este contexto, se suele monetizar a través de la publicidad, procurando que no resulte invasiva.
Además existen otros caminos, como vender puntos en los videojuegos para pasar al siguiente nivel, o en el caso de Facebook cómo sacarle partido a WhatsApp a escala mundial, un hecho que sigue estudiando.
– Océano azul. La estrategia del océano azul es la capacidad de una organización para crear su propia demanda frente a un océano rojo, donde compite toda la industria por una demanda más limitada. Para analizar esta estrategia W.Chan Kim y Renée Mauborgne analizaron el comportamiento de los mercados, donde la clave no consiste en competir sino en diferenciarse.
Por tanto el objetivo del océano azul es crear negocios originales, marcas de larga duración, como pudiera ser el Cirque du Soleil.
– Pensar fuera de la caja. Significa no ser convencional y no recurrir a las respuestas obvias para ir más allá. El concepto comenzó a usarse en los 70 por los consultores de negocios, que pedían a los clientes dibujar 9 puntos en un papel con el objetivo de trazar 4 líneas que conecten todos los puntos sin levantar el lápiz de la hoja. El juego conseguiría resolverse si las líneas salen de los límites que encierran los 9 puntos, fuera de la caja.
Los expertos consideran que precisamente ‘pensar fuera de la caja’ mejora la creatividad.
– Posicionamiento. Un término muy común, utilizado como sinónimo de haber ganado un mayor porcentaje de participación. Pese a ello, como explica en ‘Fundamentos del marketing’, el posicionamiento de una marca parte del lugar que ocupa en la mente del consumidor, en relación con otras marcas de la competencia.
De hecho el consumidor posiciona automáticamente los productos en ‘lo que debo comprar’, ‘lo que necesito’, etc., siendo los especialistas en marketing los que provocan que disponga de un lugar mejor en las preferencias del consumidor.
– Resilencia. Se trata de la capacidad de volver a la posición original, que en psicología se refiere a la capacidad de las personas para sobreponerse a la adversidad y salir más favorecidas. Este concepto es el mismo tanto en ecología, como sociología, al igual que en los negocios, donde las empresas resilentes son más flexibles y se adaptan mejor a los cambios.
Los expertos indican que el factor que más incide en la resilencia es el estilo de pensamiento, es decir, la manera en que se ve el mundo.
– Sinergia. La idea es que dos compañías rindiendo de manera combinada funcionan mejor que por separado. En las adquisiciones o fusiones, la sinergia se da en construir una estrategia que elimine lo que se repite y vaya en la misma dirección, para crear un negocio más eficiente donde se combinen talentos, se simplifiquen conceptos y se reduzcan costes.
– Uberización. La expansión global de Uber ha hecho que se convierta en ejemplo de modelo de negocio. Hablar de ‘uberización de la economía’ es hacer referencia a una tendencia que acerca a través de la tecnología a proveedores con usuarios, que desean un servicio de manera más directa y barata.
En este caso, no se trata de ninguna disrupción, ocurriendo en otros negocios como compartir cuenta en reparaciones domésticas, restaurantes o limpieza.
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