On Demand Economy IIi
¿Qué tipo de perspectivas laborales se abren bajo el modelo ‘on-demand economy’?

Este es el tercer y último artículo de la serie. En los anteriores hemos definido lo que es “on-demand economy”, las oportunidades que genera la tecnología, las ventajas de este modelo y sus amenazas. Planteando el problema de la falta de regulación.

En este artículo se aborda la necesidad de regulación para un mejor desarrollo de esta economía coexistiendo con otros modelos. Así como las expectativas laborales.

Al igual que se hizo en el artículo anterior, a modo introductorio hay que recordar que una “on-demand company” es una plataforma que ha encontrado, gracias a la tecnología, el modo de adquirir fuera de su empresa servicios y bienes más baratos que producirlos ella misma, por lo que puede conectar consumidores que tienen dinero, pero no tiempo, con profesionales que tienen tiempo y disponibilidad.

Este concepto ha abierto nuevos conceptos de negocio, y también nuevas posibilidades para las empresas y, desde luego, para los trabajadores. Pero también se plantean unos inconvenientes.

Distintos perfiles profesionales

Si no se fuera a legislar y si este modelo se impusiera como único y no coexistiera con empresas tradicionales, podríamos pensar que esta revolución tecnológica nos llevaría ante planteamientos de la época preindustrial: Trabajadores esperando a ser contratados por un día según la arbitrariedad del capataz.

Pero lo razonable es pensar que esto va a legislarse y los modelos van a coexistir. Así pues, no hace falta ser agoreros en lo referente a estado de bienestar. Simplemente ese estado del bienestar sufrirá ajustes para adaptarnos a los nuevos tiempos.

Así pues, nos encontraremos, por lo menos, tres modelos de profesionales:

  • Por un lado estarán aquellos de mediana edad con hijos e hipotecas que valorarán la seguridad y que prefieran pertenecer a una empresa tradicional.
  • Por otro lado nos encontraremos a personas que valoren más la flexibilidad. Así nos encontraremos muchos casos diferentes: estudiantes que quieren suplementar su asignación, amas de casa que quieren aportar a la economía familiar, padres que buscan realizarse profesionalmente pero lo quieren compatibilizar con el cuidado de sus recién nacidos, bohemios que entran y salen del mercado según necesidad higiénica, personas retiradas pero que encuentran placer en seguir ocupados o tienen necesidad económica… y muchas más casos, en cualquiera de los cuales se tratará de personas que harán el trabajo que quieren hacer cuando lo quieren hacer.
  • Y por último, los excluidos del sistema laboral que, con la legislación adecuada, pueden encontrar su oportunidad de reintegrarse.

Es por ello que la legislación es clave, no sólo para que las empresas de cualquier modelo sean competitivas, sino para garantizar los derechos y las obligaciones de los trabajadores.

Limitaciones

On Demand Economy III - Flexibilizar la contrataciónParece que las empresas convencionales, para competir, tendrán la necesidad flexibilizar la contratación. Pero también, las “on-demand company” deberán contemplar los seguros sociales y pensiones de sus trabajadores. Así entrarían en una competencia más equilibrada ambos modelos.

Del mismo modo, habrá que asignar y establecer qué grado de responsabilidad tienen las empresas de uno y otro tipo respecto del producto o servicio que ofrecen así como la responsabilidad de los trabajadores. Estableciendo así las protecciones en forma de seguro y retribución mínimas.

Habrá que estudiar maneras para control de los horarios, pudiendo darse la circunstancia de que nos olvidemos de la jornada laboral de 40h semanales.

También habrá que contemplar los modos de pago en tiempo y forma a los trabajadores.

La formación del trabajador dependerá exclusivamente de él mismo y no existirá la carrera profesional si no se implementan legislaciones adecuadas y modelos de negocio regulados.

Y, desde luego, seguir regulando y controlando la aplicación de LOPD y LESSIC. ¿quién tendrá que hacerlo, el trabajador o la plataforma?

En resumen: se trata de hiperregular. Igual que las empresas tradicionales ya lo están, las englobadas en la “on-demand economy” también deben estarlo. No hacerlo eliminará las garantías para con los consumidores, los trabajadores y la competencia entre empresas.

En estas nuevas reglas del juego, es posible que haya trabajadores de las empresas convencionales que pierdan privilegios para que sus empresas sean competitivas y así mantener sus trabajos seguros.

Podría pensarse que una hiperregulación sería una barrera a la aparición de nuevas ideas. Pero para ello está la economía colaborativa, donde creo que la regulación debe ser más laxa al no tratarse de negocios propiamente dichos y podrían ser el campo de experimentación. Una vez que esos nuevos modelos de negocio se profesionalicen, pasaran a ser regulados por la normativa “on-demand economy”.

Tras estos tres artículos, se ha pretendido dar una visión de lo que es “on-demand economy”, las oportunidades que aparecen basadas en la tecnología, el nuevo modelo económico que plantea en relación a los otros modelos con los que coexiste, además de incluir el papel de los trabajadores y el papel de los legisladores.

Se avecinan interesantes cambios en el modo de vida y de trabajo, a una velocidad cada vez mayor. Es una oportunidad para la flexibilidad laboral y transformar las empresas gracias a la tecnología.