Las pymes han abordado el cambio, buscando no solo la adaptación a un entorno que cambia continuamente, sino la optimización de sus procesos, la mejora de sus resultados y el incremento de su rentabilidad.

¿Cómo mejorar la #eficiencia de las #pymes en el entorno #digital? Clic para tuitear

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logo datisaEl cambio que implica la digitalización de las empresas va mucho más allá del simple cambio tecnológico. Las pymes ya entienden que el cambio pasa por impulsar la innovación en sus equipos, por modificar los diseños y las estructuras de la propia organización y, por supuesto, por atraer y gestionar personas con talento, habilidades y capacidades aptas para desenvolverse en el mundo digital.

Hay cinco elementos que pueden mejorar la eficiencia de las pymes en plena era digital.

Innovación

Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa
Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa

Es el primero de los elementos con los que debe trabajar una pyme que quiera ser digital. El planteamiento del cambio debe ser ya -en sí mismo- innovador. Ahora bien, lo importante no es centrarse únicamente en la innovación tecnológica, sino en una innovación tangencial que afecte a todos los componentes de la empresa: talento, modelo de negocio, procesos, mentalidad… 

Pero, en el entorno de la pequeña y mediana empresa todavía se mantiene el convencimiento de que innovar es caro. Y lo cierto es que ser pionero siempre exige, no solo de una mayor destreza, sino también, de una habilidad adicional para calibrar la operativa del día a día con los ensayos de prueba-error que exigen muchas veces los proyectos de innovación. No obstante, que innovar en la pyme será fácil siempre que exista una predisposición o mentalidad innovadora. El enfoque deberá ir orientado a responder preguntas que planteen nuestros clientes -externos y/o internos- y, en todo caso a mejorar el modo en el que hacemos las cosas.

La innovación es un tema de actitud, ahora bien, lo ideal es que la empresa proporcione espacios o áreas de innovación en la propia estructura de la empresa, ya sea como departamentos concretos o no, aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías y herramientas al alcance para hacer pruebas piloto o buscar e incentivar a los equipos innovadores, que actúen como facilitadores para acercar la innovación al resto de la compañía.

Colaboración

¿Cómo se puede avanzar en solitario en un mundo en el que la colaboración y el intercambio marcan la pauta? En el contexto empresarial se mantiene la misma tónica. Las pymes deberán impulsar la colaboración, no solo entre sus miembros, que es evidente, sino, más aún, con otras empresas e instituciones con las que puedan compartir intereses. Intercambiar, no solo información, sino ideas y conocimiento, permitirá al conjunto de la empresa avanzar más rápido hacia la mejora de las ratios de eficiencia que busca.

Integración

La capacidad de colaboración debe primar también en las herramientas que se utilicen para el desempeño de la operativa del día a día. Hay, por lo tanto, que buscar soluciones colaborativas que abran la puerta a otros aplicativos -complementarios- que permitan optimizar la mecánica ordinaria. Es decir, las pymes deben garantizar la integración tecnológica -también, la integración personal- para impulsar el trabajo colaborativo en equipos multidisciplinares. La tecnología actual ya lo permite, con el plus adicional de poder optar siempre a incorporar soluciones especializadas y punteras.

Escalabilidad

Entendida esta como la propiedad que habilita a un sistema, a un proceso o, incluso, a una organización, para reaccionar y adaptarse -sin perder la calidad que ofrece- al crecimiento de forma consistente y fluida. Escalabilidad es la condición que permite modificar el tamaño de algo para adaptarse a circunstancias cambiantes. Así pues, entendiendo que los procesos de digitalización deben ser continuos -como los de mejora y evolución- las pymes deberán buscar la escalabilidad en las herramientas que utilicen.

También la escalabilidad en sus infraestructuras y en sus equipos humanos. Deberá ser esta, una cualidad constante que permita, partiendo de su situación actual -sea la que sea- ir avanzando hacia el estado ideal que planifique en el diseño de su plan de futuro. Una estrategia apoyada en la escalabilidad no solo ahorrará costes, sino que garantizará la flexibilidad y mejorará la capacidad de respuesta de cualquier organización pues será capaz de buscar la rentabilidad manteniendo los costes a raya.

Gestión de recursos

Las pymes que quieran ser eficientes en el contexto digital deberán centrarse en la gestión óptima de sus recursos. Es decir, disponer de los recursos y estructuras necesarias y coordinar las tareas -y las acciones derivadas de las mismas-. Pero gestionar de manera responsable exige, además del talento necesario, disponer de las herramientas tecnológicas adecuadas para hacerlo. Los sistemas de gestión empresarial deberán ser soluciones que garanticen la innovación en los procesos, la colaboración, la integración y la escalabilidad. Estos aplicativos que deberán reunir en sí mismos todas esas cualidades, son claves en el desempeño eficiente de las tareas, pero, sin duda, deberán impulsar -desde la sencillez de su uso y la alta funcionalidad que proporcionen- un cambio en el modo de hacer y de entender el negocio.”