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Con el aprovechamiento de la tecnología, las ciudades inteligentes serán capaces de implantar la sostenibilidad en el ámbito de las grandes urbes, de manera que ofrezcan soluciones completas a los ciudadanos sobre la energía, movilidad, salud o seguridad.
Pese a que todavía está por descubrir el término de ‘Smart City’, lo cierto es que en diferentes partes del mundo ya se están haciendo pruebas piloto que optimizan los recursos a las necesidades de los ciudadanos.
Dentro de estos proyectos, uno de los más punteros es el de la ciudad japonesa de Fujisawa, en la bahía de Sagami, en el Océano Pacífico.
La Smart city comenzó a levantarse en noviembre de 2014 en una antigua fábrica de Panasonic. La empresa es hoy líder de un consorcio de organizaciones que buscan construir una ciudad moderna energéticamente independiente, y capaz de ofrecer soluciones inteligentes a sus ciudadanos, que sirva como ejemplo a nivel mundial.
Pero en realidad, Fujisawa es más un pequeño barrio dentro de una ciudad de 19 hectáreas, que llegará a tener una población de 3.000 personas.
Este emplazamiento busca retos mayúsculos, como reducir al 70% las emisiones CO2 con respecto a los niveles de 1990, además del firme compromiso de disminuir el consumo de agua más de un 30%, o el de la energía en los hogares un 70%.
Fujisawa, la ciudad modelo del futuro Clic para tuitear
Para la consecución de dichas metas, Fujisawa cuenta con soluciones innovadoras en distintos ámbitos, como son:
– Movilidad sostenible. Su solución inteligente parte del modelo que apuesta por puntos públicos de recarga de coches eléctricos, apoyado en un sistema de alquiler de bicicletas y motos eléctricas, y un servicio para el intercambio de baterías.
La compañía además dispone de un servicio para compartir vehículo a lo largo del día, y así minimizar el impacto medioambiental.
– Energía limpia y autoconsumo. La energía sostenible es uno de los grandes retos de la sociedad del siglo XXI, sobre todo para limitar los efectos del cambio climático. En Fujisawa, todos los edificios y viviendas públicas cuentan con un sistema de generación de energía solar, que se basa en baterías de almacenamiento para el autoconsumo, limitando así la dependencia de las redes convencionales.
Esta ciudad inteligente tiene como meta contar con una red eléctrica propia para optimizar la producción y distribución de la energía, instalando para ello celdas de combustible que generen calefacción.
Además los edificios se conectan al sistema SMARTHEMS (Home Energy Management System) que ofrece en tiempo real información sobre el consumo y producción en la ciudad, con soluciones específicas a problemas puntuales, o bien situaciones de emergencia, como terremotos o desastres naturales.
– Seguridad inteligente. Se trata de otro elemento fundamental para el futuro, para lo que esta Smart City ha instalado un sistema de cámaras de vigilancia unido a luces LED que iluminan las calles, equipadas con sensores que reconocen si hay o no transeúntes, y así aumentar la intensidad de la luz.
Junto con ello las viviendas disponen de sistemas que detectan intrusos, y habrá patrullas de conserjes que recorrerán las calles para garantizar la seguridad de los viandantes.
– Bienestar conjunto. Por último, uno de los elementos decisivos para elegir Fujisawa como ciudad para vivir es la oferta de trabajo, ya que su nivel de bienestar resulta fundamental para asentarse en un sitio u otro. Para ello, la Smart City apuesta por la interacción social, con el diseño de espacios públicos que fomenten el intercambio de conocimientos entre distintas generaciones.
La ciudad inteligente cuenta con su propia web donde informa de manera personalizada a cada ciudadano, con datos como dónde comprar repuestos para el mantenimiento de su casa, o los consejos inteligentes para optimizar el consumo energético.
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