Las nuevas profesiones que llegan con los drones

Con su popularización, el pilotaje de drones se ha convertido en una salida laboral a tener en cuenta en el futuro. La rigidez de la legislación y la necesidad de trabajar bajo el paraguas de una operadora son los principales frenos de una industria que en una década, según cálculos de la Comisión Europea, moverá alrededor de 15.000 millones de euros.

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La normativa española, vigente desde julio de 2014, es muy restrictiva. Para cualquier actividad que no sea puro recreo a distancias cortas y en zonas deshabitadas hace falta una licencia oficial.

En este contexto, los centros de enseñanza para obtener dicha licencia están haciendo su agosto. Son los llamados centros ATO, que ascienden a unos 58 según la AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea).

Conseguir la licencia cuesta en torno a 1.000 euros y no es excesivamente complicado, pudiendo obtenerse en apenas unas semanas.

Las nuevas profesiones que llegan con los dronesEsta proliferación de centros para obtener la licencia de dron responde a sus salidas laborales, cada vez mayores. El creciente desarrollo de soluciones dron en el ámbito civil está propiciando que muchas empresas incorporen estas aeronaves a su actividad, con la consiguiente necesidad de captar a profesionales cualificados que cuenten con la formación necesaria para manipularlos.

Los pilotos de drones encontraron su primer hueco laboral en la industria audiovisual. Hacer fotos y vídeos desde el aire con un dron permite imágenes apenas vistas antes de que llegara esta tecnología.

Sólo con helicópteros se podía hacer algo parecido, a un coste astronómico y en muchas ocasiones con imposibilidad física.

Pero los drones han abierto posibilidades a muchos más usos. En agricultura, por ejemplo, se están aplicando para control de plagas o seguimiento de cultivos. Con cámaras térmicas y capaces de medir la humedad del suelo, se optimizan cultivos controlándolos desde el aire.

Sin ir más lejos, hace pocas semanas Freixenet anunció que controlaría la calidad de sus viñas mediante drones. También sirven en zonas de reforestación, o para vigilancia forestal.

Otro sector donde los drones tienen futuro es la vigilancia, en sus múltiples vertientes: policial, en almacenes o carreteras, para salvamento, en obras…

Un dron permite controlar grandes espacios, eliminando la necesidad de un circuito cerrado de vídeo con cámaras fijas.

Además, muchas compañías logísticas están ya dando pasos para que la mensajería con drones sea una realidad.

Donde ya necesitan muchos pilotos de drones es en el ejército. De hecho, en Estados Unidos ya necesitan más pilotos de drones que de aviones. Sus modelos MQ-1 Predator y el MQ-9 Reaper tendrán más de mil operadores para final de año.

Aunque resulta paradójico, una vez que el piloto se saca la licencia no puede hacer volar drones. Para ello es necesario estar bajo el paraguas de una operadora, por lo que el futuro para estos nuevos profesionales del aire pasa, en la mayoría de los casos, por montar su propia operadora, debido al escaso número de compañías que trabajan con drones en la actualidad.

Fuente Tu Experto