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El panorama empresarial actual está configurado por la presencia de distintas y diversas generaciones, como son los baby boomers, la generación X, los millennials y la generación Z. Evidente todos tienen sus responsabilidades particulares en el trabajo, pero la manera de afrontarlas es diferente, al igual que a la hora de potenciar la transformación digital.
En este último año, el Observatorio Generación & Talento junto con la Universidad Pontificia de Comillas han organizado una serie de encuentros para analizar qué aportan las distintas generaciones de trabajadores y cómo están transformando la manera de hacer las cosas.
Mediante estos eventos las entidades han elaborado un informe en el que analizan el talento intergeneracional en las empresas. De cada generación, el documento destaca una serie de características.
El talento de las 4 generaciones que componen el mercado laboral Clic para tuitear
– Baby Boomers (1956-1964). Algunas personalidades que forman parte de esta generación son Angela Merkel, Barack Obama o Bill Gates, estando caracterizados en España por tener proyectos vitales a largo plazo y orientar sus intereses a la familia.
Esta generación se podría calificar de «romántica» a la hora de vincularse con las personas y las cosas, depositando sus afectos en las tradiciones que han ido elaborando. Pero ese apego también tiene un lado negativo. Aunque les da cierta estabilidad y seguridad, también les produce rechazo al cambio.
Son muy fieles a nivel laboral, y se sienten orgullosos de los que han conseguido y de sus trayectorias, pero igual que son conscientes de sus privilegios, a muchos les da pavor perder su trabajo. En este aspecto, se sienten muy indefensos en un mundo que apenas desconocen.
Ante el relevo generacional no se sienten incómodos, ya que a la Generación X la ven cercana, la respetan y se sienten cómodos con ellos. Sin embargo, califican a los millennials como inconformistas, que no respectan a la autoridad y no hacen los sacrificios que en su tiempo ellos realizaron.
En su profesión, lo que les hace sentir más orgullosos es ser honestos con los otros y crear buenos equipos de trabajo, por encima de los logros personales.
Ante las nuevas ideas de los jóvenes, los baby boomers se ven obligados a ser más abiertos y flexibles ante nuevas ideas, pero muchos se sienten apartados de sus organizaciones. Esta frustración les llega ante unas carreras profesionales que no se han visto cumplidas por el tapón que generan.
– Generación X. A ellos les tocó incorporarse al mercado laboral en un tiempo marcado por el desempleo, lo que genera incertidumbre incluso en el rango universal que los identifica. El que más se utiliza es de 1966 a 1980, pero hay quien ajusta el corte de 1970 a 1981.
Son jóvenes maduros, también apodados la ‘Generación MTV’, o en España la ‘Generación Nocilla’. También, en alusión a un anuncio de la época se les denomina JASP (Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados).
Se trata de personas que han vivido la época analógica pero también el nacimiento y explosión de la burbuja ‘puntocom’, siendo los primeros que utilizaron los servicios de chat.
Tienen capacidad de adaptación, formación y multifuncionalidad, pero no están al nivel de la Generación Y, aunque las empresas saben que los necesitan.
Desde Talengo, la directora de diversidad, Marta García-Valenzuela, explica que “saben que tienen un alto peligro organizativo, es decir, que si abandonan la compañía pueden generar un riesgo al ocupar posiciones críticas”.
Pese a no ser tan populares como las generaciones posteriores, siguen las mismas metas, que son reconocimiento, retribución, movilidad horizontal en la empresa y conciliación laboral.
– Millennials y (1981-1994). Los millennials son conscientes de su valor diferencial porque se les insiste en esa diferencia desde fuera. Protagonizan el cambio, pero llegan a habituarse tanto a la inmediatez que temen no adaptarse a la vida cotidiana y confundir lo virtual con lo real.
Además, uno de sus grandes temores es que saben que la Generación Z está mejor preparada que ellos, y disponen de un espíritu más emprendedor. Esto les genera vértigo porque realmente creen que ellos son los auténticos nativos digitales.
– Generación Z (1995-2010). Se trata de las primeras personas que realizan un uso intensivo de los medios digitales. Muchos se han ido incorporando al mercado laboral en una época de empleo aceptable, por lo que su arrogancia les ha hecho ganar más atractivo, sobre todo gracias al empuje que les han dado los medios de comunicación.
El perfil y las necesidades a las que aspiran estos profesionales es tener la oportunidad de vivir una experiencia internacional, contar con un buen clima de trabajo, para hacer suyos los valores y misión de la compañía, y en un entorno en el que poder desarrollarse. No son partidarios de adquirir responsabilidades y cuestionan los procesos y protocolos. Y además aspiran a un trabajo que les divierta y que les permita disfrutar de su tiempo libre. Por último, admiran a las personas que se han labrado su futuro y han sido capaces de superar las dificultades.
