Los ajustes en marketing del nuevo orden internacional

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Tras la firma por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de un decreto para sacar al país del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), ahora se espera que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se modifique.

Con la firma el 17 de diciembre de 1992, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entró en vigor en enero de 1994. Ahora el primer mandatario estadounidense quiere renegociar este acuerdo, del que forman parte México y Canadá, con cambios que afectarán a la mercadotecnia, ya no sólo por el ajuste de la estrategia o las modificaciones comerciales, sino por las marcas-país, la propiedad intelectual o la competencia.

Algunos de los cambios que la renegociación del TLCAN pueden acarrear en el entorno marketiniano son:

– Marketing gubernamental. Las acciones políticas y económicas que se pondrán en juego en la nueva mesa de negociación entre Canadá, Estados Unidos y México provocarán un cambio de estrategia en el que ya no se comunicarán las bondades de la firma entre los tres países norteamericanos.

– Marca nación. La “marca México” probablemente se verá afectada por el impacto que el nuevo TLCAN tenga en la economía nacional, que apunta a ser desfavorable para México.

Aquí entran en juego factores muy importantes en los que podría repercutir este cambio, como las inversiones, exportaciones o atractivo turístico.

– Comercio. Probablemente el comercio tendrá que abrirse a nuevos escenarios, siendo importante fijar nuevos retos en los que firmar acuerdos de exportación con otros países.

– Propiedad intelectual. El desarrollo del TLCAN actual supone la protección de Estados Unidos, en especial en productos como marcas comerciales o contenidos cinematográficos. El cambio del Tratado que afecta a la propiedad intelectual podría acentuar las dificultades en la promoción de un producto, o bien su comercialización en el mercado hispano.

– Competencia. En los cambios que acontecerán en este acuerdo, la balanza comercial tirará a favor de Estados Unidos. Esto supondrá ajustar el mercado, así como la oferta de productos destinada a los consumidores hispanos, lo que provocará la necesidad de cambiar la estrategia de promoción, distribución, o incluso el inventario en el sector retail.

Fuente Merca20