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La ropa de segunda mano está en pleno auge, y ya crece doce veces más que la moda rápida. En solo dos años ha conseguido triplicar sus ventas y sobrepasar la crisis económica derivada de la pandemia.

Por su parte, la moda rápida, también conocida como fast fashion, solo ha crecido un 17%. En concreto, ha pasado de facturar 78.655 millones de euros a 91.932 millones el año pasado.

Cabe destacar que en 2020 la facturación a nivel mundial de la ropa vintage rondaba los 40.000 millones de dólares (36.450 millones de euros) y cerró el 2022 con unas ventas de 120.000 millones de dólares (aproximadamente 110.000 millones de euros).

El incremento de los precios y al panorama económico actual marcado por la inflación y los costes de las materias primas son algunos de los factores que han influido en el auge de la ropa de segunda mano.

El sector ‘fast fashion’ también se recupera de la pandemia

Por su parte, la denominada fast fashion, también ha logrado recuperarse de la pandemia y se aprecia un incremento de su cifra de negocio, aunque a un menor ritmo que la ropa de segunda mano. Dentro de las firmas de ropa rápida más conocidas se encontrarían empresas como Inditex, Uniqlo, H&M, GAP o Primark, entre otras.

De todas las mencionadas, el gigante textil gallego se lleva la palma en ventas ya que cerró el 2022—el ejercicio fiscal incluye la campaña de Navidad— con una cifra de negocio de 32.569 millones de euros, casi un 60% más que en 2020, cuando las ventas no superaron los 20.400 millones. Le sigue de cerca H&M, aunque en este caso sus ventas han caído en comparación con 2020. Así la firma sueca ha pasado de tener una facturación de 25.121 millones a cerrar el 2022 con unas ventas de 19.750 millones.

Otra de las compañías destacadas es Fast Retailing, la matriz del negocio del que depende Uniqlo. El negocio de la multinacional japonesa está en alza, en dos años ha aumentado su cifra de negocio un 20%. Así la firma ha pasado de tener unas ventas de 13.577 millones de euros a 16.349 millones el año pasado. Con una cifra de negocio similar está GAP pues ronda los 14.550 millones de euros, es decir, un 13% más que en comparación con 2020 cuando cerró el ejercicio con unas ventas de 12.880 millones de euros.

Por último, Primark también ha incrementado sus ventas. En concreto un 30,5% más, hasta situar su facturación en 8.172 millones de euros cuando dos años antes fue de 6.673 millones.

En definitiva, el futuro parece prometedor y lleno de oportunidades para la ropa vintage pues se estima que crecerá hasta abarcar el 40% del mercado textil, aunque es algo que dependerá de los factores económicos y sociales.

Cada vez hay más empresas de ropa de segunda mano. No cabe duda de que la industria de la moda siempre ocupará un papel clave en la economía. No obstante, es un sector muy competitivo que ahora tiene que hacer frente a nuevos retos como, por ejemplo, la digitalización.

Fuente: Eleconomista.es