centro-comercial-post-covid

Los centros comerciales están viviendo una profunda transformación debido a la pandemia. Tras el confinamiento, la patronal cifraba las pérdidas en 3.000 millones de euros. Pero no se traducirá solo en un impacto directo, el mundo ha cambiado y la relación de este sector con él será muy distinta.

Diferentes expertos destacan que la tendencia hacia el ‘online’ y la amenaza permanente de transmisión de la enfermedad, fuerza un cambio radical en cómo se consume en los centros comerciales.

Los centros comerciales post covid serán, menos, con estructuras al aire libre, implementaciones tecnológicas para hacerlos más seguros y centrados en vender experiencias y no productos. Clic para tuitear

Menos centros comerciales

Lo primero en lo que muchos expertos coinciden es en que se producirá una reducción del número de centros comerciales porque ya no será necesario tanto volumen.

En el caso español será algo diferente, según explica Eduardo Ceballos, presidente de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales. La patronal defiende que no habrá cierres masivos pero sí «casos puntuales debido a la pandemia». Aun así destaca que en España esa sobreoferta «no es comparable con la de EEUU» y que, en la línea del resto de países europeos, tiene 320 metros cuadrados de centros por cada 1.000 habitantes

Sin embargo, un estudio de Deloitte defiende que, con una densidad comercial de 342 metros cuadrados por cada mil habitantes, y con una media anual de 9 aperturas, se necesitarán cambios drásticos. «Un 43% de los centros necesita un reposicionamiento o estaremos en un problema».

Vender experiencias

Otra de las tendencias de los centros comerciales post covid es poner el foco en vender experiencias y no productos.

«El comercio ‘online’ antes representaba para nuestros asociados un 6%» explica Ceballos. «Ahora esa tendencia está disparándose» y cree que eso lo cambia todo. Y eso implica que la funcionalidad práctica de tener muchas tiendas en un mismo sitio deja de ser tan importante.

Esto se traducirá en que en el mundo post covid será mucho menos común ir al centro comercial a comprar ropa, electrónica o cualquier producto y será más común hacerlo para ir al gimnasio, ir a clases de inglés o, como ya está pasando hoy en día, ir al cine o a un restaurante.

Pero no solo es que los propios centros tengan que apostar más por las experiencias en detrimento de las ventas de productos, sino que las propias tiendas deberán darle un giro a la fórmula actual. Los centros comerciales no serán un lugar tan centrado en vender productos, sino en fidelizar al cliente.

Estructuras al aire libre

Otro de los puntos donde más coinciden expertos y empresas es que la evolución natural del sector son las estructuras al aire libre, y el covid ha acelerado esta tendencia.

Este modelo de ‘miniciudad’ tiene muchas ventajas. La primera de ellas es que, frente a la pandemia del covid, tener un espacio al aire libre supone una mayor confianza para el consumidor a nivel sanitario. Por otra parte, con este nuevo modelo se facilita la transición hacia nuevos servicios de ocio y entretenimiento.

Este modelo tendría un especial calado en España, donde ya está muy extendido en comparación con países de su entorno, debido al buen clima. Desde la patronal auguran que podría optar a ser líder en esta transformación.

Pagar sin pasar por caja

Por otra parte, los centros comerciales han tenido que invertir en tecnología para adaptarse a este nuevo contexto. Entre estos avances destacan la inversión en sistemas que cuenten en tiempo real el aforo para controlar que se cumplen las medidas de distanciamiento social.

Junto a esto, destacan los sistemas de autopagos que faciliten el mínimo contacto para hacer más seguro el pago.

Pero el sector cree que las posibilidades no terminan ahí. Además de prever avances en «la personalización de la oferta a través del big data y otras herramientas como el escaparate virtual», creen que en un momento adverso como este, las tiendas necesitarán hacer uso de nuevos métodos para ahorrar costes.

Fuente: El Confidencial