El futuro del Marco de Jerez: innovación, sostenibilidad y experiencias únicas

El Marco de Jerez evoluciona con el mercado, combinando tradición e innovación para consolidarse como un referente en la industria vitivinícola. La sostenibilidad, la recuperación de variedades autóctonas y nuevas experiencias enoturísticas marcan el rumbo de un sector que apuesta por la excelencia y la diferenciación.

Sin perder su esencia, el Marco de Jerez ha sabido adaptarse a las nuevas tendencias con una combinación de autenticidad e innovación. Su compromiso con la calidad y la sostenibilidad refuerza su prestigio internacional y lo mantiene en la vanguardia del sector vinícola.

Compromiso con la sostenibilidad

El cambio climático es un desafío ineludible, y la industria vitivinícola del Marco de Jerez responde con estrategias que garantizan su viabilidad a largo plazo. Las bodegas han integrado prácticas sostenibles que van desde la optimización del uso del agua hasta la reducción de la huella de carbono en la distribución.

Uno de los métodos más representativos de esta tradición sostenible es la técnica de aserpia, un sistema que permite retener el agua de lluvia en los viñedos, asegurando su disponibilidad en los meses más secos. A esto se suma el papel del velo de flor, un proceso natural de crianza biológica que protege el vino sin necesidad de sulfitos, reduciendo la intervención química y manteniendo la pureza del producto.

El compromiso con la sostenibilidad también se refleja en el diseño de envases más eficientes. Muchas bodegas han reducido el peso de sus botellas para minimizar el impacto ambiental del transporte, sin comprometer la calidad de sus vinos. Con estas medidas, el Marco de Jerez se posiciona como un referente en viticultura ecológica y responsable.

Vinos con menor intervención: autenticidad en cada copa

El auge de los vinos de baja intervención responde a la demanda de consumidores que buscan productos más naturales y expresivos. En el Marco de Jerez, esta tendencia se traduce en el uso de fermentaciones espontáneas con levaduras autóctonas y en el lanzamiento de ediciones limitadas de jereces y manzanillas «en rama», embotellados con un filtrado mínimo para conservar su carácter original.

Además, se estudia una posible actualización de la normativa que permitiría comercializar Finos y Manzanillas sin necesidad de alcanzar el mínimo legal de 15% de alcohol. Esto daría lugar a vinos en los que la graduación se definiría únicamente por la crianza biológica, ampliando la diversidad dentro de la Denominación de Origen y ofreciendo nuevas opciones al mercado.

Recuperación de variedades autóctonas

El redescubrimiento de variedades históricas es una de las estrategias clave para diversificar la oferta del Marco de Jerez y responder a los efectos del cambio climático. Aunque la palomino sigue siendo la variedad predominante, bodegas y viticultores están reintroduciendo uvas como vigiriega, beba y perruno, que se cultivaban en la región antes de la filoxera.

Estas variedades presentan una mayor resistencia a la sequía y permiten obtener vinos con perfiles aromáticos distintos, enriqueciendo el panorama vinícola del Jerez. La recuperación de estas uvas no solo contribuye a la sostenibilidad del viñedo, sino que también amplía las posibilidades de maridaje y consumo.

Experiencias enoturísticas a medida

El enoturismo en el Marco de Jerez ha evolucionado hacia experiencias más exclusivas y personalizadas. Las bodegas han ampliado su oferta con propuestas que incluyen visitas privadas a viñedos históricos, catas a medida y estancias en alojamientos boutique dentro de bodegas centenarias.

Este crecimiento se refleja en los datos del informe sobre la demanda turística de la Ruta del Vino y el Brandy del Marco de Jerez, donde el enoturismo se posiciona como el segundo motivo de viaje a la región, solo por detrás del turismo de ocio. La mayoría de los visitantes, tanto nacionales como internacionales, se encuentran en la franja de edad de 46 a 55 años y muestran un alto interés por el vino y la gastronomía local.

Este auge ha convertido al Marco de Jerez en uno de los destinos enoturísticos más atractivos de España, donde la cultura del vino se vive en primera persona, desde la vendimia hasta la cata.

Maridajes creativos en la alta cocina

La versatilidad de los vinos de Jerez ha despertado el interés de la alta gastronomía, consolidando su presencia en los mejores restaurantes del mundo. Sumilleres y chefs han encontrado en estos vinos un aliado para realzar la complejidad de sus creaciones, explorando maridajes innovadores que van más allá de los tradicionales.

Este fenómeno ha quedado reflejado en el libro Beber, comer, amar Jerez, publicado en 2024, donde figuras como Ferran Adrià, Ángel León, José Andrés y Andoni Luis Aduriz analizan el impacto del Jerez en la cocina contemporánea. En sus páginas, se abordan desde el papel del Jerez en la gastronomía de vanguardia hasta su influencia en la coctelería.

El interés creciente por estos maridajes demuestra que el Jerez ha trascendido su consumo tradicional, posicionándose como un vino imprescindible en la restauración de alta gama.

Fuente: Murcia.com