El liderazgo de la conciliación en el mundo empresarial

Aunque la batalla por conseguir unos horarios razonables lleva tiempo en marcha, ahora puede que sea el momento que esta concienciación se integre de una vez en el mundo empresarial.

Como indica Nuria Chinchilla, promotora del Centro Internacional Trabajo y Familia (ICEWF), aunque un directivo no puede dejar de trabajar a las seis de la tarde porque sus tareas son infinitas, lo cierto es que “lo que no debe hacer es quedarse a trabajar hasta las diez de la noche”. Chinchilla tiene como misión promover la Responsabilidad Familiar Corporativa (RFC) en las empresas para dar impulso al liderazgo, así como a la cultura y políticas de conciliación que faciliten la integración de la vida laboral, familiar y personal de los empleados.

En este asunto es importante que la alta dirección de ejemplo y se marche a una hora razonable, trabajando desde otro lugar que no sea el despacho corporativo, si fuese necesario.

La experta considera que “las nuevas tecnologías ayudan a continuar con las tareas en cualquier otro lugar, aunque lo razonable es parar, aprovechar bien el tiempo y tener una vida equilibrada, saludable y sostenible”.

Para Nuria Chinchilla, aunque estas medidas no pueden proyectarse en todos los sectores, si se pueden adaptar según las singularidades individuales. Algo en lo que difiere José Luís Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE), que explica que no se trata de un principio general, “pero se pueden establecer turnos, y organizar mejor el trabajo”. Así se reducirían los almuerzos para evitar jornadas maratonianas.

tiempo en el trabajo

Para Casero “la asignatura pendiente de las empresas es el aprovechamiento real del tiempo, con el que se ganaría competitividad”. Para ello el empresario recomienda que todas las reuniones de trabajo tengan una hora de finalización, y un orden del día. Junto con ello, el experto indica que se haga un buen uso del teléfono, así como no atender asuntos “más allá de lo que marque la prudencia”, ya que “la improvisación siempre es mala”.

Nuria Chinchilla, profesora del IESE, puso de ejemplo en Cinco Días a un ex-alumno que tenía una carrera prometedora en una empresa japonesa. Debido a sus capacidades profesionales pretendían ascenderlo, pero había algo que chocaba con la cultura corporativa, “y era que se quedaba trabajando hasta las nueve de la noche y le dijeron que no le ascendían hasta que fuera capaz de salir a las seis de la tarde. Estuvo seis meses de prueba”.

Un ejemplo de optimización de horarios en España es el realizado por Gaes, cuyas tiendas y oficinas cierran a las 19 horas puesto que como indica su director de Recursos Humanos, Manuel Jiménez, “la gente necesita organizar su vida y si le das facilidades no está estresada y rinde más”.

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Cinco Días

 

 

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