El sector de la elevación en España ha sufrido un cambio drástico en muchos sentidos tras la aparición del COVID-19 en nuestras vidas. Como recuerda Rafael Fernández, Director General de Fain, «el 2020 mostró el importante papel de nuestro oficio en la sociedad», siendo primordial conseguir que la atención pudiera seguir funcionando al 100% para ayudar a los clientes confinados en los meses de marzo, mayo y junio. «Empezamos a teletrabajar un día antes de que cerraran los colegios», continúa Fernández, «gracias a nuestro Departamento de Sistemas, que adaptó portátiles y móviles en tiempo récord. Su labor no terminó ahí, pues siguieron prestando soporte técnico desde sus casas. Y lo mejor de todo: trasladaron el Centro de Atención al Cliente a los hogares de nuestros operadores en tan solo 4 días».
Descubre cómo ha afectado la pandemia al sector de la elevación. 'El impacto del COVID-19 dará pie a nuevo mercado y por consiguiente a una nueva demanda donde el ascensor debe jugar un papel muy activo' Share on XEl impacto del COVID-19 dará pie a nuevo mercado y por consiguiente a una nueva demanda donde el ascensor debe jugar un papel muy activo. En esta línea, el presidente de Aecae subraya que, en su Plan Estratégico 2021-2025, “la transformación digital hacia la industria 4.0 y la transición ecológica con la descarbonización de la cadena productiva y la economía circular son líneas de actuación que ya se han incluido en el plan estratégico anterior”, pero parece que con la pandemia se han acelerado.
La elevación: un sector en continua evolución
En opinión de Fepyma (Federación española de asociaciones de pequeñas y medianas empresa de ascensores) lo que hemos vivido «constituye sin duda una oportunidad única para el sector de los ascensores PYME español, que debe aprovechar y afrontar de forma decidida, respetando la diversidad y la autonomía, una reorganización para que actúe un conjunto cohesionado, sostenible, digitalizado y competitivo, que compite con la multinacional con el liderazgo de fabricantes independientes».
Asimismo, Rafael Fernández nos recuerda que «el mantenimiento fue declarado servicio esencial durante el confinamiento, así que hicimos un enorme esfuerzo por reunir EPIs para nuestros técnicos, que trabajaron a pie de calle desde el primer día para no dejar parados ni averiados ascensores y montacargas en fincas, hospitales ni supermercados». Un esfuerzo que ha servido para demostrar la capacidad de reacción del sector de la elevación y el aporte como servicio para la sociedad. Y en este caso, esta ha estado marcada por una relación directa con la actividad de mantenimiento de ascensores, obra nueva y rehabilitación de edificios, donde la dinámica en cifras del sector de la elevación volvió a sufrir por los trabajos paralizados que ahora se vuelven a retomar.
Desde Feeda (Federación Española de Empresas de Ascensores) confirman que los equipos de investigación de las distintas empresas fabricantes de ascensores, escaleras y andenes y muchas otras que fabrican elementos para el ascensor se han implicado en la mejora de sus productos, teniendo en cuenta las modificaciones que la pandemia nos ha llevado a poner en práctica. «La pandemia ha favorecido el teletrabajo, y las medidas de seguridad impuestas a nuestros técnicos, sobre los riesgos que supone el contacto con clientes y otros, han llevado a las empresas a reforzar sus inversiones en tecnologías que beneficien estas nuevas tendencias», explica Francisco González.
Cabe destacar, por ejemplo, la posibilidad de llamar y dar órdenes al ascensor sin necesidad de tocar ningún botón, realizando estas llamadas utilizando otras medidas tecnológicas como el control de voz, telefonía, etc. desde los distintos centros operativos de empresas estatales de ascensores. Pese a todo esto, el balance de la actividad parece dar una perspectiva positiva del sector de la elevación en España, no tanto por las cifras de negocio resentidas, como por la confianza en el futuro tras lo ocurrido en 2020.