Las soluciones SCF (Supply Chain Finance) utilizan instrumentos financieros y tecnológicos para optimizar la gestión del circulante y la liquidez.
Lo que el #SCF aporta a la optimización del #circulante @BilliBFinance Clic para tuitear
Tiempo de Lectura: 5 minutos
La optimización de la gestión del circulante no es tarea fácil. A un director financiero le puede resultar difícil tomar decisiones sobre alguno de los múltiples aspectos que debe gestionar, anticipándose a los efectos que puedan tener esos aspectos en otras variables o parámetros interrelacionados con ellos en la gestión del corto plazo. Además, debe alinear estas decisiones con las estrategias corporativas.
Como premisa, es importante tener en cuenta las características del ciclo operativo del sector al que pertenece la empresa, las particularidades de su actividad y su estrategia de financiación del circulante.
Por otra parte, el director financiero (CFO) permanece atento a sus objetivos de minimizar el nivel de capital circulante necesario para que el ciclo de explotación funcione, obtener la máxima rentabilidad y reducir los costes de la gestión de activos y pasivos circulantes.
Múltiples aspectos que conlleva la optimización del circulante de la empresa
Entre los aspectos a tener en cuenta en la gestión óptima del circulante se encuentran los siguientes:
Determinar el nivel óptimo de los activos y pasivos circulantes, es decir, del capital circulante.
Esto significa:
- Mantener en cada momento el nivel óptimo de tesorería. Con ello, evitar la improductividad de mantener excedentes de efectivo, por una seguridad excesiva o por no gestionar con agilidad las puntas de tesorería ocasionales. Y evitar también las tensiones de liquidez, que pueden llevar a la empresa a la insolvencia técnica y a buscar otros medios para adquirir solvencia, como la venta de activos, la obtención de financiación externa o la aplicación de recursos propios.
- Mantener el nivel óptimo de existencias. Conlleva lograr que permanezcan en el almacén el mínimo tiempo posible, pues conlleva costes, y evitar mantener un stock adicional para cubrir incertidumbres. Así mismo, realizar correctamente la valoración de las existencias.
- Mantener el nivel óptimo de las cuentas a cobrar y a pagar, según sea la política de crédito de la empresa y las de cobros y pagos.
Gestionar los activos y pasivos circulantes para extraer la máxima rentabilidad y el mínimo coste:
- Buscar rentabilizar los excedentes de tesorería, obteniendo rendimientos en inversiones a corto plazo u ofreciendo esa liquidez a proveedores a cambio de un descuento por el pronto pago de sus facturas. Mantener saldos improductivos tiene un coste para la empresa.
- Rentabilizar las existencias mediante el aumento de ventas, y una correcta política de precios y de costes que optimicen el margen por producto.
- Teniendo en cuenta las políticas comerciales y de cobro de la empresa, revisar la cartera de clientes para analizar la rentabilidad que aporta cada uno y gestionar el cobro con eficiencia.
- Teniendo en cuenta las políticas de compras y del pago a proveedores, gestionar el pago a proveedores de forma que no vaya en detrimento de la relación comercial o comprometa su supervivencia. O bien, rentabilizar pronto pagos de las facturas con excedentes de tesorería, al obtener descuentos en los gastos de compras.
Planificar con eficiencia el plazo medio de cobro a clientes (DSO) y el plazo medio de pago a proveedores (DPO)
El director financiero deberá planificar con eficiencia el plazo medio de cobro a clientes (DSO) y el plazo medio de pago a proveedores (DPO) para acercar lo más posible los flujos de caja de cobros y pagos, así como otros flujos de caja, que determinarán el cash flow operativo. Así mismo, gestionará los ingresos y gastos financieros en el corto plazo, que pueden modificar las posiciones diarias de tesorería.
La optimización del circulante es un indicador de la eficiencia financiera y operativa en el corto plazo
Una vez ajustado el nivel óptimo de tesorería, el director financiero asegurará que ha optimizado las opciones de financiación para cubrir las necesidades de liquidez en momentos determinados o para respaldar un incremento en las necesidades operativas de fondos (NOF) de la empresa. Se deben calcular cuáles son estas necesidades de fondos para lograr la eficiencia operativa e ir ajustándolas cuando se necesite.
La optimización del capital circulante indica, pues, la eficiencia de la gestión financiera en toda su extensión:
- La gestión de la liquidez: de los saldos de caja y bancos y de las cuentas de activos que se pueden transformar en dinero en el corto plazo
- Gestión de la deuda financiera a corto plazo
- La gestión de las periodificaciones netas y movimientos de dinero fuera del ciclo operativo
- Gestión de algunos aspectos del ciclo operativo, es decir las cuentas de clientes, proveedores y existencias
Por eso, optimizar el circulante significa que el director financiero es eficiente en la administración de los recursos de forma coordinada con otras áreas operativas. Y conlleva que el director comercial, el de compras o el responsable de la gestión del almacén, sean también eficientes en la gestión del corto plazo en sus respectivas áreas.
Así mismo, refleja la habilidad del CEO y del Director Financiero para alinear la gestión del circulante con los aspectos de la estrategia corporativa y estrategia financiera.
Qué aporta una solución de SCF como BilliB a la optimización del circulante
Las soluciones de financiación de la cadena de suministro o soluciones de SCF (Supply Chain Finance) utilizan instrumentos financieros y tecnológicos para optimizar la gestión del circulante y la liquidez en los procesos de la cadena de suministro para las empresas y sus proveedores.
SCF y gestión del circulante optimizada, son dos términos inseparables. BilliB ofrece a las empresas la única solución de SCF española, para facilitar que liberen capital circulante para mantenerlo en su nivel óptimo, que logren más alta rentabilidad de su tesorería y que optimicen la liquidez y la financiación del circulante.
BilliB ofrece una planificación y gestión digitalizada de la tesorería, soportada con cuentas de dinero electrónico para la gestión de los descuentos y la realización de pagos inteligentes, instantáneos y gratuitos. Esto permite un control total de la tesorería y poder hacer mejores previsiones de cash flow, tanto para los flujos de pagos como de cobros en el caso de los proveedores.
Mayor rentabilidad en forma de generación de EBITDA
Las empresas compradoras pueden proponer a sus proveedores anticipar pagos, a su propia discreción y de forma 100% digital, lo que permite la máxima agilidad y eficiencia en la gestión de los descuentos. De este modo, liberan efectivo ocioso, obteniendo de él importes más elevados de descuento en los gastos de provisiones y por lo tanto, mayor rentabilidad en forma de generación de EBITDA. Al mismo tiempo, ejercen su responsabilidad social financiera para proveer de liquidez a sus proveedores, cuando están necesitados de fondos para financiar el circulante. Esto favorece el establecimiento de relaciones de confianza, que impulsan las buenas prácticas y pueden desembocar en alianzas estratégicas. Algo muy positivo para lograr la eficiencia en los costes de compras.
Además de realizar pagos inteligentes, las empresas compradoras pueden integrar en la plataforma la financiación para los pagos anticipados de las facturas, e incluso aplazar su desembolso. De este modo, también optimizan el uso del endeudamiento para financiar su circulante, pues obtienen mejores condiciones. Sencillamente, ya que BilliB se encarga de su gestión completa.