Un obstáculo para el sector del comercio electrónico en Europa son los altos costes de la paquetería transfronteriza, que pueden a llegar a multiplicarse por cinco en comparación con las operaciones nacionales de cada estado miembro de la Unión Europea.
Pese a que el eCommerce sigue creciendo, sólo el 12% de los comercios minoristas exportan a otros países, aunque crece un 37% los minoristas que venden online en su país.
Además unicamente el 15% de los consumidores compra a través de la red en otro país de la UE, siendo un 44% los que invierten en las tiendas online de su propio país. Estos datos confirman que el servicio de paquetería transfronterizo puede ser ineficiente, algo que aleja al consumidor a la hora de vender o adquirir un artículo en otro país de la Unión Europea.
Para ello la Comisión Europea ha propuesto una serie de medidas que mejoran la transparencia de los precios, entre las que figuran una supervisión de la normativa de los mercados de paquetería, que hace más asequibles los costes y evita que el 40% de los europeos abandone sus compras por los precios de entrega elevados.