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A la misma vez que han ido cambiando los consumidores, los negocios y los empleados también lo ha hecho la cadena de suministro, que ahora enfoca su estrategia principalmente en el cliente.
Hoy en día el objetivo principal de la cadena de suministro no pasa por la eficiencia, sino por otras características que actualmente resultan indispensables, como son el crecimiento interno, la profesionalización de las funciones, y la generación de valor a largo plazo.
Las claves en la renovación de la cadena de suministro Clic para tuitear
Aquellas que sepan cómo encajar en el mundo actual, repleto de oportunidades, serán las que lideren el mercado.
Uno de los factores cruciales en el éxito de las nuevas cadenas de suministro son las redes de colaboración. Además, existen otros cinco factores clave para su éxito.
– Flexibilidad a nivel global. En todas las partes del proceso, donde entra la producción, distribución o comercialización, la capacidad de adaptación de la que dispongan las empresas hará que unas destaquen sobre otras.
Los cambios constantes que se están produciendo a nivel global así lo requieren, puesto que hoy se ha convertido en una necesidad poder explotar los nuevos canales, que aseguren una red logística que garantice el soporte necesario.
Para aprovechar cada oportunidad que va aconteciendo, el principal aliado en el ‘supply chain’ es la tecnología, ya que permite la integración de los procesos y la información.
– Participación del consumidor. Hay que involucrar a los clientes con la marca, por lo que se debe fomentar la comunicación con ellos. El diálogo abierto permitirá crear un vínculo con el cliente que llegará a forjar su confianza en la organización.
– Mejora del retorno de la inversión (ROI) en innovación. Hoy en día no todo se hace adquiriendo la última tecnología en hardware y software, puesto que previamente a ello se debe tener una estrategia definida.
Para ello hay que estudiar cuáles son las necesidades actuales y futuras de la empresa, así como dónde residen los puntos débiles y las fortalezas. Se recomienda tener un gran conocimiento de la marca, para que de esta manera crezca la capacidad de innovación mediante la inversión en tecnología y en recursos que sean necesarios para su puesta en marcha.
Al final se trata de poner en funcionamiento un proceso de transformación digital mediante un nuevo planteamiento de generación de ingresos, bien creciendo en el mercado o diversificando la oferta.
– Atraer y retener el talento. Las prioridades actuales de los Recursos Humanos han cambiado drásticamente. Ante la necesidad de ir aumentando los niveles de especialización, para la cadena de suministro se necesitan perfiles proactivos y que conozcan las nuevas tecnologías.
Estos perfiles deberán integrarse bien con la nueva cultura empresarial del ‘supply chain’, que es más dinámica, flexible y colaborativa.
– Transparencia. Para mantener al consumidor informado de elementos clave como son los productos o sus componentes, así como el impacto ambiental y social, se debe ser transparente de cara al exterior.
A nivel interno, la información deberá estar igualmente a disposición del cliente, ya que al final supone un valor en alza para la cadena de suministro.