Si bien en Europa los compradores digitales de las economías más fuertes tienden a comprar en sus propios países, en economías más débiles ocurre lo contrario a la hora de buscar ofertas y mejores precios.
De esta manera, la modalidad cross-border varía según el país. Tal es así, que a pesar de ser vecinos, a la hora de comprar online los canadienses, estadounidenses y mexicanos son muy distintos. Tal como explica un estudio de PayPal realizado por Ipsos, sólo un 22% de los compradores digitales de Estados Unidos aplicaron esta modalidad durante el año pasado.
Por el contrario un 67% de canadienses y mexicanos realizaron este tipo de compras en 2015, siendo uno de los porcentajes más altos entre países americanos.
Con respecto a Asia-Pacífico, mientras que la compra cross-border es altísima en Australia y Japón, en mercados emergentes como India, la penetración en general del comprador digital es baja, ya que apenas un 8,9 de los habitantes adquirieron un producto o servicio online el año pasado.
De hecho características como la edad juegan un papel importante a la hora de comprar más allá de nuestras fronteras. A este elemento se une la clase social y los medios financieros en América Latina, que a veces encuentran más marcas en otras regiones.
Asimismo, un informe de Google y TNS de 2015 decía que un 41% de los consumidores digitales en Brasil compró cross-border en los pasados doce meses, siendo un 48% compradores digitales de entre 25 y 34 años, y un 45% menores de 25 años.