La forma de realizar pagos en los últimos 20 años ha evolucionado notablemente, en especial con la introducción de las transacciones electrónicas, la popularización del eCommerce, las fintech o el pago móvil.
Junto a los avances tecnológicos, el nuevo contexto derivado de la pandemia también ha redefinido los hábitos y métodos de pago, motivado por el cambio de comportamiento de los consumidores. En esta línea, Ingenico ha realizado un análisis de este cambio en los pagos a consecuencia de la Covid-19 a través de cuatro tendencias que cobrarán fuerza en 2021:
El auge del pago sin contacto, las nuevas tarjetas sin número, la proliferación de medidas para evitar colas y los nuevos sistemas de biometría cobrarán una mayor importancia en los sistemas de pago en 2021 debido al impacto de la pandemia. Clic para tuitear1. Más pago con móvil y menos efectivo
El cierre de los comercios a durante el periodo de confinamiento trascendió en un aumento de las compras por Internet. Mientras que la CNMC registra habitualmente un crecimiento en torno al 20% interanual, la compra online aumentó casi el 75% durante el confinamiento, según datos de Nielsen.
Por otro lado, la manera de pagar también ha experimentado cambios. Según el último estudio de Mastercard, el 67% de las compras en España se han realizado con tarjeta en los últimos meses, superando al pago en efectivo por primera vez. Además, la retirada de efectivo disminuyó en un 68% en el mes de marzo y, tras el confinamiento, 3 de cada 4 españoles valora más la banca digital.
Por ello, la industria de pagos tiene que adaptarse a las demandas del consumidor e impulsar nuevas tendencias y métodos de pago que ya estamos observando en el mercado.
2. Tarjetas sin número y tokenización
Garantizar la seguridad en el proceso de pagos es una de las demandas principales de los consumidores. En este sentido, la tokenización de los pagos es una tendencia que seguirá ganando adeptos en los próximos meses. Con esta tecnología, los números de la tarjeta se reemplazan por ‘tokens’ al efectuar el pago, códigos no sensibles que garantizan la seguridad de los datos en todo el proceso de compra.
Por otro lado, las tarjetas de crédito también sufrirán cambios. En España, distintas entidades han lanzado una nueva modalidad de tarjeta física en la que no aparece ningún número o dato que pueda comprometer la seguridad del usuario.
4. ‘Pagos invisibles’
En la actualidad, los retailers están promoviendo y desarrollando estrategias omnicanal, donde el consumidor puede hacer distintas combinaciones en su experiencia de compra: comprar online y recoger en tienda o viceversa, ir de tiendas y recibir los productos en casa. Es aquí donde se desarrollan los pagos desatendidos, aquellos en los que el mismo cliente hace las funciones de cajero.
Asimismo, en el futuro se van a implantar los ‘pagos invisibles’, aquellos que no necesitan ningún tipo de interacción para efectuar la transacción. Un ejemplo de ello son las tiendas físicas Amazon Go, en las que distintos dispositivos van siguiendo al cliente y los productos que mete en la cesta para, al salir por la puerta, cargarlos en su cuenta. En 2022, este tipo de pagos invisibles se espera que alcancen los 78.000 millones de dólares, según un estudio de Juniper Research.
4. Sistemas biométricos sin contacto
Los servicios que utilizan biometría como método de seguridad son cada vez más habituales. En la industria de pagos, la biometría se ha desarrollado como uno de los métodos de pago y autenticación con alta seguridad, que previsiblemente sustituirán al pago con el móvil o los wearables.
El objetivo es, además, que el comprador no tenga que tocar físicamente ningún dispositivo, y que la transacción se pueda validar mediante el reconocimiento facial, entre otras tecnologías.
Fuente: Food Retail
