Transpaletas eléctricas y cómo mejorar el rendimiento en tu almacén

Si hay un sector que está creciendo en grandes dígitos es el destinado al almacenaje y distribución de todo tipo de productos. Esto se debe, entre otros aspectos, al auge de las compras online, lo que ha desencadenado un aumento del número de almacenes. Dentro de éstos, la mercancía puede ser menuda, como pueda ser una caja que contenga camisetas, o pueden ser cajas de grandes dimensiones, lo cual no pueda moverse con los dos brazos que tiene el operario de ese almacén; por lo que se antoja indispensable contar con una serie de aparatos eléctricos que ayudan a realizar con eficacia y agilidad estas tareas. El uso de una transpaleta eléctrica resulta, en definitiva, esencial.  

Antes de entrar con detalle en el mundo de las transpaletas eléctricas, debemos descifrar el significado de este tipo de maquinaria esencial en los almacenes. Una transpaleta eléctrica es una maquinaria sencilla que ayuda al transporte de mercancías en distancias no muy extensas y de espacios reducidos en cuanto a los movimientos (lo que es idóneo para almacenes). A diferencia de las manuales, las eléctricas incorporar un motor eléctrico que facilita la labor de los operarios. No ya sólo en temas de agilidad a la hora de realizar estas personas su cometido, sino en cuanto a su seguridad. Recordemos que no conviene cargar con pesos excesivos y que este tipo de maquinaria contribuye a mantener sanos a los operarios. Asimismo, la eficacia de esta parte del proceso de distribución de la mercancía es mucho mayor y se acortan los plazos.  

Modelos de transpaleta eléctrica 

Contar con una transpaleta eléctrica es fundamental en cualquier almacén, aunque esto supone una cierta inversión en comparación al modelo manual, en donde el operario debe hacer esa función destinada al motor eléctrico (normalmente la duración de sus baterias son de unas 10 horas). Las ventajas, a la comentada seguridad del trabajador (no hay esa parte física) está en que hay varios modelos en función de las necesidades (fundamentalmente del peso de la mercancía a moverse) de ese almacén y de las dimensiones del mismo. La otra ventaja está en el ahorro del tiempo. A cambio de estas ventajas, este tipo de maquinaria requiere de una cierta inversión en el mantenimiento, lo que también repercutirá en nosotros, ya que el uso de esta transpaleta eléctrica será mayor. La inversión, por otra parte, puede minimizarse si nos adentramos en el contrato del renting. Quizá el alquiler sea más rentable. Habrá que echar cuentas.  

Otro aspecto interesante es saber qué tipo de transpaleta eléctrica deseamos comprar, o alquilar. Hay una opción en la cual el trabajador se desplaza a pie, junto a la máquina, y ambos se mueven a la misma velocidad. Otra opción, y lógicamente, más elevada en el presupuesto, está en aquella que transpaleta que incluye un espacio habilitado para que el operario vaya subido a la misma y controlando todos sus movimientos en el transporte de las mercancías (normalmente de hasta 3.000 kilos). Las medidas de esta opción son mayores y no sería muy óptima para aquellos almacenes con espacios muy reducidos. Eso sí, con este modelo, el operario trabaja con una mayor comodidad.