La inteligencia artificial cada vez está más presente en nuestra vida diaria, gracias en gran parte a la apuesta de las grandes corporaciones en este campo. Es el caso de Google, que hace tres años comenzó un plan de creación de una división dedicada a soluciones inteligentes y tecnología, o Amazon que comenzó a competir en la búsqueda de servicios inteligentes en las soluciones de entrega. En este campo el sector automovilístico no se queda atrás, ya que son varias las marcas que trabajan en la conducción autónoma de vehículos.
Pero, pese a los grandes avances conocidos, algunos de los grandes visionarios del entorno tecnológico manifiestan su preocupación por el papel que puede llegar a jugar la inteligencia artificial en un futuro cercano. Entre los más destacados están figuras de la talla de Bill Gates, Stephen Hacking o Elon Musk, que ha llegado a crear una iniciativa para proteger al mundo del mal uso de la inteligencia artificial.
En medio de todo este panorama se encuentra la ciudadanía, que es la beneficiada o potencialmente damnificada de estos avances, por lo que resulta relevante conocer si el ciudadano de a pie se muestra favorable a la investigación en IA, o bien son temerosos a su desarrollo.
Como muestra un estudio de Rocket Fuel presentado el pasado 11 de enero, cerca de los 600 españoles encuestados no muestran una especial preocupación por el avance de la tecnología. Sólo uno de cada diez considera la inteligencia artificial altamente destructiva. De hecho, un 43,2% de los españoles piensa que es más beneficiosa que destructiva, un 22,2% que la ve realmente beneficiosa para la sociedad, y un 10,6 que creen que es neutra.
Por sexos, para un 41,3% de los hombres es más beneficiosa que destructiva y para el 31,4 claramente beneficiosa. Sin embargo para las mujeres, ambos porcentajes se sitúan en el 45% y 13,1%, respectivamente. Ambos sexos también se diferencian en el porcentaje de los que piensan que es destructiva, situándose en el 11,5% en el caso de las mujeres, y en un 6,4% en el de los hombres.
Con respecto a la edad, los mayores de 66 años son los que más valoran sus ventajas, puesto que un 29,5% opina que es beneficiosa, y el 48,5% de personas de entre 51 y 66 años la ven más beneficiosa que destructiva.
Asimismo un 38,6% considera que la inteligencia artificial puede ayudar a resolver los problemas del mundo, siendo mejor acogida por hombres (44,2%) que por mujeres (32,9%). El núcleo de población al que le da más miedo es el que se sitúa en edades comprendidas entre los 31 y 40 años (22,3%), siendo los jóvenes entre 18 y 30 años los menos temerosos (10,8%).
Por sectores, los españoles señalan que donde más se puede aplicar es en la Tecnología (79,7%), Defensa (72,8%) y Medicina y Farmacia (46,2%).
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