España es uno de los países europeos que más ha reducido los fondos público destinado a I+D en los últimos años, llegando a una reducción de un tercio del presupuesto entre los años 2009 y 2015.
La #inversión española en I+D, por debajo de la media europea Clic para tuitear
Tiempo de Lectura: 2 minutos
I+D, solo el 1,22% del PIB
Según un informe presentado por la Obra Social La Caixa, en 2014, la administración financió la innovación y el desarrollo por un valor del 0,51% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 0,64% de la UE. Luis Sanz, del Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC y coautor del informe, asegura que en el sector privado la situación empeora. “En 2014, las empresas españolas invirtieron el 0,57% del PIB en I+D, mientras que la media en la UE-28 estaba en 1,07%. Así pues, nuestras empresas deberían invertir casi el doble para llegar a la media europea, y casi el triple para alcanzar los valores medios de la OCDE”.
Para alcanzar la media europea de inversión en I+D, las empresas españolas deberían invertir en torno a 11.500 millones de euros al año, frente a los 6.000 millones destinados a financiar este tipo de actividades en 2015. Según Sanz, esto equivaldría a los beneficios totales de la primera empresa del Ibex 35.
En 2015, España invirtió un 1,22% del PIB en I+D, cifra que incluye tanto el ámbito público como el privado. La media europea se situaba en el 2,02%. Carmen Vela, secretaria de Estado de I+D+i, establece en dicho informe que “para llegar a ese 2% tendríamos que aumentar el gasto en I+D en unos 10.000 millones de euros. Sabemos que va a ser muy complicado alcanzarlo”.
El papel de las comunidades autónomas y las empresas privadas
Vela añade que “lo que sí podemos conseguir es que la Administración central alcance lo que le corresponde de ese 2%, lo que supondrían aumentar la partid de I+D en los presupuestos generales del Estado en unos 250 millones de euros al año hasta 2020. Y esperamos que ese incremento anime a las comunidades autónomas y a las empresas, que son fundamentales en la ecuación”. Actualmente, el País Vasco, Navarra, la Comunidad de Madrid y Cataluña, son las comunidades autónomas que más fondos destinan a I+D.
Como sucede en Japón, Alemania o Estados Unidos, las empresas deberían alcanzar el 66% del peso total de la financiación de I+D, tal es el objetivo de la UE, suscrito por el Gobierno español. Sin embargo, en España las empresas solo logran financiar el 46%. El país se encuentra en desventaja y en un punto vulnerable frente a economías emergentes, como China, Brasil, India o Rusia, que atraen cada vez más las inversiones internacionales de I+D.
El informe establece que la propia estructura productiva de España, así como el predominio de la pequeña y mediana empresa, son los principales factores que impiden una mayor inversión privada en innovación y desarrollo. Los autores del documento señalan de forma negativa la menor contribución de las grandes compañías españolas en comparación con otros países y la falta de cualificación de los directivos.
Jorge Barrero, director de la Fundación Cotec, cree necesaria una transformación del modelo productivo. “Se señala a las empresas como si ellas tuvieran la responsabilidad de la falta de inversión en I+D, pero son las administraciones públicas las que tienen la obligación de crear incentivos para que las empresas inviertan”.