El contexto actual del sector Retail está marcado en gran medida por aspectos como el comportamiento de los consumidores, que cambia constantemente, el aumento de los costes de producción o la preocupación por la transición ecológica.
Para poder mantener su competitividad, los retailers son cada vez más conscientes de la necesidad de reforzar sus estrategias de digitalización. Según el informe Perspectivas Retail en España en 2024, elaborado por KPMG, el 73% sitúa la transformación digital entre sus prioridades estratégicas para abordar aspectos cruciales como la integración de las tiendas físicas y los canales online, el control del inventario o la mejora en la identificación de las necesidades de los clientes.
Sin duda la tecnología se está posicionando como un aliado para mejorar estas capacidades competitivas y por este motivo los expertos de IderoTech,, han identificado tres de los retos más importantes a los que se enfrenta el sector y cómo esta tecnología de radiofrecuencia puede ser la respuesta ante la transformación que están viviendo:
Mejorar la cadena de suministro para optimizar costes
En un entorno cada vez más competitivo los retailers buscan fórmulas para optimizar sus gastos. El control de sus inventarios y de los costes aparejados a estos tiene que ser muy riguroso y para ello, según el citado informe de KPMG, cerca de un 60% ha apostado por incorporar tecnología con el objetivo de mejorar la gestión y la rotación de stocks.
Otro aspecto importante a la hora de mejorar la cadena de suministro es la transparencia, puesto que los consumidores demandan cada vez más datos sobre los productos que van a adquirir. Para ellos es cada vez más importante conocer la trazabilidad de los productos o materiales con los que se fabrican, además de que las regulaciones también aumentan sus exigencias en cuanto a procedencia y otros datos relevantes.
Impulso de la transición ecológica
La trazabilidad también ayuda a conocer la huella de carbono y el impacto medioambiental del producto, algo que los consumidores también exigen, con la economía circular.
Según un reciente estudio de McKinsey, alrededor de dos tercios de las marcas están por detrás en el cumplimiento de sus propios programas medioambientales, y el 40% ha visto cómo las emisiones han aumentado desde que asumieron mayor compromiso en esta materia.
Para que la industria de la moda apueste en firme por la descarbonización y cumpla con las regulaciones, además de ofrecer la información de manera clara a sus consumidores, necesita acceder a datos precisos y de confianza. Es decir, datos de primera mano.
El reto de la omnicanalidad: el mundo phygital
La transformación de los puntos de venta se está acelerando a través de la implementación de la tecnología para asegurar su integración con el canal online, reducir fricciones y ofrecer experiencias uniformes. De hecho, según el informe elaborado por KPMG, siete de cada diez directivos del sector Retail afirman que incorporarán tecnología en sus establecimientos, y que su prioridad será favorecer la omnicanalidad.
En este contexto, la gestión de stocks es uno de los retos más complejos debido a la necesidad de atender la demanda de ambos canales, teniendo que estar en constante comunicación. Es responsabilidad de las compañías asegurar que los usuarios puedan navegar sin problemas entre los diferentes canales sin que su experiencia se vea comprometida, combinando la información de ambos stocks en tiempo real.
El RFID como respuesta
La inclusión de herramientas como el RFID en el sector ofrece nuevas posibilidades tanto a consumidores como empresas, posicionándose como solución a estos retos.
El etiquetado por RFID, que está llamado a sustituir al código de barras, facilita la trazabilidad al permitir un seguimiento exhaustivo, así como conocer el historial de cada producto, desde su origen hasta el destino final en un punto de venta. Al proporcionar información precisa sobre cada artículo, contribuye a una mejor planificación de las cantidades de producto y mejora en más del 25% la precisión del inventario según apuntan desde la consultora Mckinsey.
Esta tecnología, además, será clave para cumplir con la Estrategia de la Unión Europea sobre los productos textiles sostenibles y circulares, según la cual las prendas incluirán, a partir de 2030, un “pasaporte” con información relativa a su cuidado, a los materiales que las componen o a su uso. Además, disponer de la ubicación en la que se encuentra un producto en cada momento reduce la huellad de carbono y ayuda a la reducción de costes de stock.
También ayuda a la omnicanalidad, porque ofrece información en tiempo real del inventario y mejora la experiencia de compra porque permite a los usuarios encontrar fácilmente los productos y disponer de toda la información para tomar la mejor decisión de compra.En definitiva, como afirma Alejandro Ortiz, CEO y cofundador de IderoTech, “Anticiparse y dar respuesta a las prioridades de los usuarios es la mejor forma de generar valor. Y, para ello, las soluciones tecnológicas de RFID están llamadas a transformar la industria de la moda. Los retos a los que se enfrenta el sector son muy diferentes pero la flexibilidad de esta herramienta permite ofrecer soluciones en todo tipo de industrias. La información que se obtiene con este etiquetado permite sacar el mayor partido de los datos internos para cumplir con las responsabilidades ambientales y estar siempre en sintonía con las demandas del consumidor”