Encerrar los dispositivos móviles en una caja fuerte, “olvidar” los cargadores o pedir a alguien que esconda las baterías son algunas soluciones extremas para desconectar durante las vacaciones. Pero, ¿es posible aislarse completamente de lo que ocurre en la empresa? Y, sobre todo, ¿quieren los CEO mantenerse totalmente al margen durante sus días libres?
La alta carga de trabajo, unas jornadas laborales infinitas y la fuerte presión a la que están sometidos para cumplir con los objetivos de la empresa hacen mella en la salud y en la vida personal y familiar de los directivos. Pero también afectan a su productividad y a su capacidad de trabajo. Por eso es tan importante escapar de las responsabilidades, aunque solo sea unos días al año.
Sin embargo, desconectar cuerpo y mente durante unos días resulta cada vez más complicado debido a la situación empresarial y a la facilidad de acceso a una conexión móvil. Para poner distancia al menos durante unos días, hay que establecer unos límites claros entre las responsabilidades profesionales y el periodo de descanso. Sin duda, la mejor solución es partir de vacaciones con la seguridad de que todo irá bien.
Conseguir alejarse de las preocupaciones es posible si se siguen estos consejos:
Guía para aprender a desconectar
1. Planificar antes de las vacaciones
Antes de tomar unos días libres, es indispensable asegurarse de que la empresa seguirá funcionando y el equipo podrá continuar con sus tareas durante la ausencia del CEO. Para lograrlo hay que planificar con antelación diversas cuestiones como las convocatorias de reuniones o las fechas de entrega de proyectos. Disponer de herramientas de comunicación y gestión, como correo electrónico o calendarios integrados entre todos los miembros del equipo, facilitará esta coordinación.
Además, si los empleados tienen acceso a las herramientas y datos necesarios para su trabajo, no dependerán de la vuelta de otros compañeros o del CEO para llevar a cabo sus tareas. Contar con un repositorio en el que se almacene toda la documentación de la empresa y al que tengan acceso los profesionales les permitirá consultar fácilmente datos e informes sin importar la ausencia de sus superiores.
2. Confiar en el equipo y en la tecnología
Saber delegar es una de las grandes dificultades de los directivos, pero resulta indispensable ante un periodo de ausencia. Para irse de vacaciones con tranquilidad, el CEO debe confiar tanto en el equipo profesional como en las soluciones tecnológicas. Por eso es necesario involucrar a otros en la tomar decisiones y apoyarse en herramientas fiables de seguridad IT, como el backup y la continuidad del negocio (Disaster Recovery), e incluso de industria 4.0 para la detección precoz de fallos.
3. Limitar los momentos de conexión
La desconexión absoluta no siempre es posible. A veces surgen imprevistos que es necesario atender de manera urgente. En esos momentos, las soluciones de movilidad son un gran aliado para resolver incidencias rápidamente y volver al descanso en el menor tiempo posible. Lo ideal es contar con herramientas que permitan comprobar de un vistazo la situación de la empresa y trabajar desde cualquier sitio. No obstante, es necesario limitar el tiempo dedicado a responder estas consultas estableciendo ciertos momentos de conexión cada día.
4. Preparar la vuelta al trabajo
Para poder desconectar durante las vacaciones es importante estar seguro de que al regresar todo seguirá bajo control y que la carga de trabajo acumulada será abarcable. Preparar bien esta transición evitará que la vuelta a la normalidad se convierta en un proceso agotador. Es posible adaptarse a la rutina laboral si se reconecta de forma progresiva. La solución es ponerse al día poco a poco antes de la vuelta definitiva y, al llegar, priorizar sobre las tareas pendientes.
Tres beneficios de desconectar en vacaciones
- Volver con ideas innovadoras: Relajarse y olvidar la presión favorece la imaginación. Por eso, el periodo de descanso es el mejor momento para desarrollar competencias cada vez más valoradas en el mundo empresarial, como el pensamiento creativo, la capacidad de innovación e incluso la habilidad para resolver conflictos. La inspiración puede presentarse en cualquier lugar, gracias a los dispositivos móviles es posible capturar todas estas ideas y almacenarlas en la nube hasta el momento de sacarlas a la luz.
- Cargar las pilas y mejorar la productividad: Desconectar durante unos días sirve también para recuperar energías de cara al nuevo curso. Además, el descanso permite mejorar la productividad no solo del CEO sino de todo el equipo, lo que tendrá un impacto positivo en el ambiente laboral tras volver de vacaciones. Esto también resulta interesante a la hora de atraer y retener a los mejores talentos.
- Predicar con el ejemplo: Finalmente, hay que recordar que el CEO es responsable final de la compañía y por ello cumple una función ejemplarizante: a la hora de realizar su trabajo, los empleados se fijan en sus hábitos, su actitud y sus acciones. Por eso, si el resto del equipo percibe que el director es capaz de delegar y de tomarse unos días para relajarse seguirán su ejemplo, lo que repercutirá positivamente en el funcionamiento general de la empresa.