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Expertos señalan que los empleados se vuelven más productivos si se sienten identificados con el equipo o el entorno donde desarrollan su actividad, es decir, si poseen sentido de pertenencia laboral, un lugar donde desarrollar sus propias capacidades. Es este el primer gran beneficio que reciben las empresas al incentivar o fomentar este sentimiento hacia la empresa.

El también conocido como engagement laboral está relacionado directamente con el sentimiento de formar parte de algo, de la identificación con unos valores determinados que son los que defiende la propia empresa y, también, de la conexión con el equipo del que forma parte. Con este compromiso por parte del empleado se va a mejorar notablemente la cuenta de resultados, así como la experiencia del cliente, creando al mismo tiempo un entorno laboral más seguro y productivo.

Las fórmulas que ya han demostrado su eficacia para fomentar este sentimiento de pertenencia pasan por crear un ambiente óptimo para los trabajadores.

Creación de un buen ambiente de trabajo

El ambiente de trabajo es lo más importante en el ámbito laboral para obtener como resultado ese apego por la organización. En este sentido, se debe comenzar creando un entorno cuidado donde los empleados desarrollan sus actividades, en buenas condiciones de limpieza y salubridad. Así mismo, se deben cuidar las relaciones entre las personas que trabajan compartiendo un mismo espacio, obteniendo un ambiente sano y agradable en el trabajo. A partir de ahí se esperan otras acciones relacionadas con los propios trabajadores.

En este sentido, se deberá fomentar el respeto, la tolerancia y la armonía. En la medida de lo posible habrá que facilitar el acceso a la conciliación entre el trabajo y la vida personal. Así mismo, el empleado debe sentirse escuchado y valorado en sus propuestas, mantener la calma en momentos tensos o de crisis, no descartar el buen humor, premiar e incentivar a los trabajadores, potenciar la información y dar autonomía y libertad a los colaboradores.

Por otro lado, es importante saber gestionar las cargas de cada empleado para que, de este modo, se reduzca o se evite el estrés o la saturación en el puesto de trabajo. También es muy conveniente fomentar la igualdad en el trato. Independientemente del género, el origen, el puesto que ocupan o la cualificación que tengan, a todos hay que tratarlos con el mismo respeto y consideración.

Por último, se deberán reconocer y celebrar los logros particulares y compartir los fracasos mientras se incentiva una constante y cercana comunicación entre los empleados y estos con los estamentos superiores en el escalafón de la empresa. No se debe olvidar, asimismo, una política de formación y desarrollo dentro de la propia organización, permitiendo la promoción y el ascenso.

Otras acciones específicas

No solo sobre el equipo profesional se pueden aplicar estrategias que fomenten este sentido de la pertenencia. Para sentirse parte de la empresa, según el departamento al que pertenece el empleado, se podrán ejecutar algunas acciones como, por ejemplo, apostar por la innovación. En los entornos TIC es fundamental poner a disposición del equipo los elementos tecnológicos más avanzados.

En otros departamentos o sectores, como el minorista, se apostará más por la calidad del producto sobre el que se trabaje, así como por elaborar con más intensidad y atención la relación que debe establecerse con el cliente final.

En el transporte, por su parte, se pedirá un mayor control sobre las medidas de seguridad o la adquisición de vehículos de última generación.