Con una de cada dos personas teletrabajando en el mundo, al menos una vez por semana, el modelo de trabajo a remoto ha pasado de ser algo experimental a algo consolidado, donde se necesitan incluso un software para controlar horarios.
Pero si bien a Internet le encanta promocionar sus beneficios, el trabajo remoto no es solo algo en lo que pueda hacerse sin esfuerzo. Sin límites físicos en tu espacio de trabajo, o gerentes que supervisan el trabajo, estás completamente solo en la forma en que estructuras y administras tu tiempo.
Tan pronto como empieces a teletrabajar, te volverás completamente responsable de todo tu tiempo, desde cómo lo gastas y estructuras, hasta cómo lo mantienes responsable y equilibrado. Esa responsabilidad es grande y una gran razón por la que tantas personas se sienten atraídas por el trabajo remoto.
Pero tener una gran cantidad de tiempo no estructurado en tus manos puede volverse abrumador, especialmente cuando te das cuenta de que no puede simplemente copiar y pegar un formato de rutina de oficina.
Controla tu tiempo
Para trabajar en un horario efectivo, primero debes comprender cómo lo usas realmente. En primera instancia, el seguimiento del tiempo te ayuda a comprender cuánto tiempo toman las diferentes tareas, de modo que puedas proteger la cantidad de tiempo adecuada para diferentes trabajos a lo largo de la semana.
En el segundo, ayudas a resaltar ineficiencias y distracciones para que puedas mejorar continuamente tus procesos. También es esencial para mantener patrones de trabajo saludables, ya que muestra cuántas horas trabajas cada día para que pueda compensar cualquier desequilibrio y protegerse del agotamiento.
Afortunadamente, esta actividad no necesita consumir su día de trabajo: las aplicaciones de seguimiento automático ahora pueden manejar todo el proceso de captura de datos, incluso creando hojas de tiempo para que puedas compartir el progreso con tu jefe.
Una rutina ligera
Aproximadamente el 40% de las personas sienten que la flexibilidad de horarios es el mayor beneficio del trabajo remoto, pero aún necesitas algún tipo de rutina para aprovechar los beneficios. Establece horas centrales consistentes para el trabajo, incluidas horas de disponibilidad dedicadas para que tus compañeros sepan cuándo comunicarse contigo y esperar una respuesta.
Describe lo que quieres lograr al final de la semana y esboza las tareas necesarias para lograrlo. Si planeas trabajar desde diferentes lugares, considera qué entornos se adaptan mejor a esas tareas. Siempre trata de adelantar las tareas más importantes (y generalmente las más complejas) cada día, para capitalizar un nuevo enfoque.
Prueba tareas de bloqueo de tiempo
El bloqueo de tiempo es un método muy eficaz para comenzar con las tareas. Requiere que tengas un tiempo para diferentes actividades, asegurando así que el esfuerzo que dediques sea proporcional a cómo es la tarea. Este método garantiza que las tareas pequeñas no se conviertan en épicas de una hora y sirva para contener tareas administrativas de bajo valor, como responder correos electrónicos, que pueden dominar rápidamente su día de trabajo.
Cambia tu lugar de trabajo
Aunque pueda parecer poca cosa, pero cambiar el lugar donde trabajas puede ayudar a crear una separación física entre el lugar donde trabajas y donde te relajas. Cuando siempre trabajas desde casa, es fácil que el trabajo se filtre en el tiempo de inactividad y, sin un límite claro, es posible que te encuentres trabajando más horas que en la oficina.
Mudarse a una cafetería, biblioteca o coworking solo por una tarde puede crear ese límite físico útil entre el trabajo y el descanso. Programar compromisos, como un curso regular o una clase de ejercicios, al final inmediato del horario laboral puede lograr un efecto similar. Algunas personas incluso optan por incluir un «viaje simulado» en su horario, salir a trotar o caminar para completar su jornada laboral.
Planifica descansos y no te sientas culpable de tomarlos
Además de trabajar más horas que en la oficina, los estudios muestran que los trabajadores remotos toman menos descansos y días de enfermedad, un cóctel poderoso para el agotamiento de los empleados. Entonces, en lugar de pensar en la administración del tiempo en términos de hacer todo lo que podamos físicamente con una cantidad determinada de horas, debemos reconocer nuestras propias limitaciones cognitivas y navegarlas de manera inteligente para obtener más de nuestro desempeño.
Como trabajador remoto, necesita equilibrar constantemente el trabajo con el descanso. Al principio, es posible que desees programar descansos regulares, asegurándose de no trabajar intensamente durante más de 90 minutos.