Hace poco he leído la siguiente noticia:
Las comunidades se verán obligadas a abandonar la tarifa TUR de Gas Natural, pasando a contratar el Gas Natural en Mercado Libre, lo que supondrá duplicar su factura en 2024.
Tanto en gas, como en electricidad, tenemos 2 vías de contratación:
- Por un lado, podemos buscar precio en el Mercado Libre, donde comercializadoras en competencia, ofrecen precios: fijos, o variables, para atraer clientes.
- Por otro lado, están las compañías que ofrecen TUR (Tarifa de Último Recurso), tarifa regulada por el gobierno para acoger a todos aquellos consumidores que no encuentran acomodo en el Mercado Libre.
Cualquier consumidor con un consumo anual inferior 50.000 kWh puede contratar la TUR, mientras que el consumo de los hogares no suele superar los 5.000 kWh
Me gusta escribir basándome en datos y en certezas, pero esta vez me voy a permitir la libertad de, practicando el cuñadismo, intentar reflexionar sobre la realidad del mercado de energía.
Por supuesto, queda pendiente escribir sobre el funcionamiento del mercado, cómo se establecen los precios y el porqué de las diferentes ofertas que recibimos de las comercializadoras.
Pero ahora quiero trasladar una pregunta que me surge cuando leo este tipo de noticias, o cuando rechazo, sistemáticamente, todas las ofertas en el mercado libre. Ofertas que, por otro lado, suelen ser bastante agresivas y recibidas con más asiduidad de lo deseado.
Primero, tal y como yo lo entiendo, un mercado crea competencia en precios que obligan a los ofertantes a ajustar sus costes y sus márgenes, otorgando una ventaja a sus clientes que, de otra forma, no podrían obtener.
Es decir. Si ponemos a competir a varias empresas para captar clientes, el precio se ajustará a la baja para atender a la demanda.
Por otro lado, le he preguntado a ChatGPT (Google o la RAE se están quedando atrás) qué significa literalmente “Último Recurso”, y esta ha sido su respuesta:
“La expresión «último recurso» se refiere a la última opción o medida a la que uno puede recurrir después de haber agotado todas las demás opciones disponibles. Literalmente, es el recurso o medio al que se acude cuando no hay otras alternativas viables o posibles.
La frase enfatiza la gravedad o la seriedad de recurrir a esa opción particular, sugiriendo que es una medida extrema.”
Así que Tarifa de Último Recurso es aquella que el gobierno garantiza en el caso de que algún ciudadano no sea capaz de llegar a ningún acuerdo con alguna compañía comercializadora en mercado libre, garantizando, de esta manera, el acceso a luz y gas a todo el conjunto de españoles.
Sin embargo, también es cierto que el gobierno, para garantizar el acceso a luz y gas a todo el conjunto de españoles, tiene que ser capaz de negociar, con las generadoras de electricidad y gas, precios asequibles a todo el conjunto de españoles.
Esta última afirmación explicaría el por qué el paso de la tarifa TUR al Mercado Libre supondrá multiplicar por 2 la factura del gas para las comunidades, o que la OCU recomiendo: “La tarifa regulada TUR, sigue siendo la única alternativa para contar con unas facturas ajustadas. No hay otra opción. Tener un contrato de gas en el mercado libre es sinónimo de multiplicar por dos o por tres la factura.” * https://www.ocu.org/vivienda-y-energia/gas-luz/informe/tarifa-tur-gas
Porque no sea todo cuñadismo, quiero aportar los datos comparativos en 2023 de las tarifas del gas para consumo de los hogares, aquellos que están por debajo los 5.000 kWh y que equivalen a TUR.1 en mercado regulado y a RL.1 en mercado libre:
*https://selectra.es/energia/info/que-es/precio-kwh-gas-natural
Y aquí va mi reflexión prometida de cuñado:
¿En qué ayuda un mercado libre para un producto con costes desorbitados en el que el gobierno debe subvencionar universalmente el precio para que la demanda pueda hacer frente a un derecho garantizado?
Por David Hernández, socio de Acfyd Análisis