Todos hemos oído decir en las empresas que “lo que no son cuentas son cuentos” y con ese sambenito hemos convivido durante muchos años los veteranos que nos dedicamos a lo que antes se llamaba RSC, Responsabilidad Social Corporativa, y que ahora ha evolucionado a ESG /Liderazgo Sostenible. Eran tiempos en los que se pensaba que en el negocio solo redundaba lo tangible y la consecución de objetivos a corto plazo y nosotros nos movíamos en lo intangible y en el largo plazo en la mayoría de los casos, en temas que no se consideraban que incidían en los riesgos y oportunidades financieras.
Durante mucho tiempo, los que nos dedicamos a este asunto hemos tenido que buscar nuestro sitio dentro de las organizaciones. Pero esta travesía en el desierto curte, da músculo de reacción al regulador, crea vínculo con los grupos de interés y genera conocimiento profundo de las compañías, sus impactos, su cultura… ese barro que es tan importante saber manejar para crear y construir el arte de la gestión de las organizaciones (y de las sociedades) y llevarlas al éxito. Esos años han sido como navegar entre las tempestades, preparando la calma.
Y la calma llegó hace unos pocos años, sobre todo desde 2016, con el apropiamiento consciente, sereno e inteligente de la Sostenibilidad por parte de los diferentes grupos de interés: reguladores, inversores, pasando por el consumidor ciudadano y el financiador, hasta llegar a algunos CEO activistas que ya la consideran como criterio indispensable de excelencia en la toma de decisiones. Y congratula, al menos para las convencidas desde hace tiempo, el ver que en 2022 y sobre todo a partir de 2023, la sostenibilidad cuenta, para los cuentos (relato) y las cuentas (facturación, financiación, inversión). Esta nueva etapa, en la que la sostenibilidad y los criterios ESG se han convertido en un tema estratégico para las empresas, nos hace, por fin, poder maridar rentabilidad-productividad con el desplegar y ser proactivos en la excelencia en el gobierno corporativo, el manejo de los impactos positivos en lo económico, social y medioambiental y que ello redunde, de manera crucial, en la competitividad y liderazgo de las organizaciones. Por tanto, estamos en un momento que requiere de un abordaje con tino- fino, ya que todos los desafíos y emergencias han empujado al regulador, particularmente al europeo, a lo que mis buenos amigos los Albertos, de EY, han denominado el “tsunami regulatorio” y que se suma, a nivel ciudadano, a lo que David Grayson llama “la era del propósito”, donde las empresas ya no pueden ser indecisas o vacilantes ante la sostenibilidad, deben ir con toda su capacidad de transformación y demostrarlo.
Y es que Europa, tras la pandemia y en el contexto actual de invasión de Ucrania por parte de Rusia, ha acelerado el “GREEN DEAL” comenzando por transformar en leyes el acuerdo de París con el fin de convertir a Europa, en 2050, en el primer continente climáticamente neutro en carbono. Y sin dejar a nadie atrás, es decir, abogando por el originario concepto de Sostenibilidad de Brundtland, sin perder los valores y la Europa de los derechos fundamentales y la convivencia en paz y con la digitalización como catalizador.
Esta es la gran revolución industrial de mediados de siglo XXI que nos ha tocado vivir y crear. Pero vivir es también padecer, ya que implica reformular el marco de convivencia, cultura y operación de los ciudadanos y empresas y, por tanto, el despliegue de todo un ingente trabajo del legislador para establecer las nuevas reglas del juego en un tiempo relativamente corto. Según el Observatorio de Regulación de Datamarán, en el seno de la UE, en solo diez años, la carga regulatoria en ESG ha crecido de manera evidente, tanto en las iniciativas soft law (13 en 2012, frente a las 226 en 2022), como en las iniciativas hard law (14 en 2012, frente a las 165 en 2022). Y en toda esta vorágine destacan, por lo inmediato y contundente para el ejercicio empresarial europeo toda la nueva regulación en torno a generar una “Europa de las Finanzas Sostenibles” que pretende reformular todo el sistema para financiar el crecimiento sostenible y donde se ponderará positiva o negativamente a las operaciones que impacten de manera contundente y demostrada y ayuden a acelerar esta transición a la transformación.
Por ello, estamos viendo florecer nuevas regulaciones como la Taxonomía medioambiental y pronto la social, la propuesta de Directiva sobre “información corporativa en materia de sostenibilidad” (Parlamento Europeo noviembre de 2022), la próxima Directiva sobre la diligencia debida en materia de sostenibilidad empresarial…
Esta corriente se ha trasladado a una ciudadanía que ya no tolera ni legitima a las empresas que no se alineen con los retos de transformación de triple impacto, sin menospreciar que las puede premiar o castigar de manera viralizada. En el estudio de 2021, Propósito y reinvención del capitalismo de Canvas Estrategias Sostenibles, se evidencia una necesidad de transformación y se constata una crisis generalizada frente a la forma en que nos organizamos como sociedad.
Fuente: Estudio 2021 Propósito y reinvención del capitalismo de Canvas Estrategias Sostenibles.
En definitiva, que las organizaciones y todas las áreas en las organizaciones deben “hilar finamente” sus estrategias y planes operativos, sus cuentos y sus cuentas, con la Sostenibilidad- ESG. Y por ello será crucial manejar bien el conceptual, los marcos de referencia, las oportunidades, cómo comunicar la transformación en la era del propósito, del capitalismo de los grupos de interés… porque ya no se permitirá operar con excelencia, si no es “ir con todo”, con rigor, transparencia y coherencia. Y ello requiere de una alta sincronización de todo el engranaje corporativo, de la implicación de todos los grupos de interés y que la Sostenibilidad se instale en todas las áreas.
Y para estar capacitados y poder cumplir con todo lo anterior de manera óptima, hemos diseñado el Senior Management Program de Sostenibilidad. Programa que está pensado en formato ejecutivo, para directivos de Sostenibilidad que quieren actualizar sus conocimientos, para directivos de otras áreas de la compañía y para CEO que quieren posicionar a sus empresas en el Liderazgo Sostenible y la Gestión Responsable como elemento de competitividad e innovación.
El programa cuenta con la participación de los grandes referentes en esta materia de nuestro país, a través de los que se adquirirán los conceptos para entender las señales que definen el liderazgo, la competitividad y la gestión sostenible/ESG; obtener las claves para definir la estrategia y el Plan de Acción de Sostenibilidad/ESG; y conocer los instrumentos, referencias y tendencias para ejecutar, monitorizar y comunicar el Impacto Sostenible.
En estos momentos, en los que la incertidumbre es la gran certeza, solo se salvarán los mejores y, sin duda, el liderazgo sostenible y la gestión responsable hacen mejores a las organizaciones. Te esperamos en el Senior Management Program de Sostenibilidad para que todo cuente en tu organización y ser parte de los mejores.
Más información:
https://www.esic.edu/landings/senior-management-program-in-sustainability
Por Isabel Roser, fundadora de Hilo sostenibilidad y profesional experta líder del Senior Management Program Sustainability