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Mery Oaknin (izquierda) y Sandra Bezanquen (derecha), socias fundadoras de la marca.

D-Uñas recibe el premio Franquicias 2023 a la Expansión Internacional

D-Uñas nunca ha dejado de crecer; ni la crisis, ni el coronavirus, ni las derivadas de la guerra sobre Ucrania han podido frenar su expansión nacional e internacional. En 17 años la marca pasado de ser un pequeño negocio en Málaga a estar presente en 8 países, con más de 200 salones en todo el mundo: “D-Uñas ha demostrado una increíble resistencia en tiempos adversos y un crecimiento constante pero seguro, estamos muy felices por la estabilidad que ha conseguido la marca”, asegura Mery Oaknin, una de las dos socias fundadoras y actual CEO. En 2023 está experimentando un ritmo de crecimiento cercano al 25%.

La Asociación Española de Franquiciadores (AEF) ha reconocido el trabajo de internacionalización de la marca otorgándole el máximo galardón en esta categoría. La ceremonia de entrega se ha celebrado este 8 de mayo, en Madrid.

Un modelo fácilmente exportable y una clientela fidelizada

Daniel Domingo, inversor, acaba de abrir en Madrid su cuarto salón D-Uñas. El primero lo inauguró hace dos años, en plena pandemia. Buscaba realizar una inversión sin riesgo en un negocio testado, por eso se aproximó al mundo de la franquicia y, aunque no tenía ninguna experiencia en el campo de la estética, decidió apostar por D-Uñas: “la marca me aporta seguridad, me aporta una garantía de clientela, porque con el trascurso de los años se ha fidelizado mucho esa clientela y al abrir un centro (el último fue hace un año) esos clientes están asegurados desde el primer día. Esto para un inversor es una seguridad increíble”. Más de un millón de clientes anuales, creciendo a un ritmo de medio millón más al año, otorgan a D-Uñas una posición de confianza en el mercado y un atractivo para la inversión, con una tasa de satisfacción de los franquiciados de un 98%.

D-Uñas es la primera franquicia en España dedicada al mundo de la manicura; la primera que ha estandarizado procesos, que ha apostado por la profesionalización y la calidad en toda la cadena: sus empleados reciben la misma formación (la marca tiene un centro de formación propio, la Academia) que busca la excelencia en la experiencia al cliente: “es nuestra seña de identidad”, asegura Sandra Bezanquen, socia fundadora y actual COO de la marca: “de hecho, te puedo asegurar que la marca invierte mucho más en formación de su personal que en publicidad, porque estamos plenamente convencidas de que el mejor marketing es el boca-oído y hemos conseguido que el cliente tenga la misma buena experiencia en Madrid, en Buenos Aires o en Ciudad de México”.

Un ejemplo de emprendimiento femenino que apoya el empoderamiento de las mujeres

D-Uñas es una firma creada por dos mujeres emprendedoras que creen y apuestan por el emprendimiento; por eso tenían claro, desde el principio, que el modelo para su negocio tenía que ser la franquicia y que tenían que animar y apoyar a sus propios trabajadores y trabajadoras (estas últimas son mayoría) a convertirse en sus propias jefas. Así es como nació el programa “Crezco Contigo”, un proyecto de intraemprendimiento en el que la matriz (la francquiciadora) ofrece a sus técnicas facilidades extras de financiación para montar su propio establecimiento franquiciado de D-Uñas. Y de esta manera Gabriela Durán, 25 años, se hizo con su propio salón: “conté con la ayuda inestimable de la marca y con el apoyo de mis padres y estoy feliz con mi propia tienda, es un negocio en el que me he formado y he crecido, en sólo 3 meses que lleva abierto el salón ya es rentable y estoy pensando en montar otro más”, asegura.

D-Uñas fue nombrada por el diario argentino Clarín como “una de las cinco mejores empresas para llevar en la maleta”, es decir, como negocio seguro para inversores que emigran a otros países en busca de una mejor situación económica. La familia D-Uñas tiene varios ejemplos en este sentido, y es un aval para crecer sin tener que comenzar desde cero.

Una marca que cuida la inversión

“Acompañamos al inversor desde el primer instante; le ofrecemos un negocio seguro donde el éxito está mucho más probado que si fuera solo y sobre todo acompañado, que es lo que busca un franquiciado: un franquiciado es un tipo de emprendedor que quiere ir con seguridad y acompañado, y esto lo tenemos muy claro”, dice Mery Oaknin. Así es como la red de establecimientos D-Uñas se ha convertido en una especie de gran familia en la que se tiene en cuenta la experiencia y opinión de los inversores para afrontar los siguientes pasos del crecimiento de la marca. En reuniones que se celebran varias veces al año los franquiciados pueden, además intercambiar experiencias y poner en común iniciativas para mayor consolidación de la marca.

La inversión inicial para abrir un establecimiento de esta marca está catalogada como “baja” o “pequeña” dentro de las franquicias, y la recuperación es rápida; los datos financieros de la franquicia hablan de un plazo de recuperación de la inversión de 14 meses de media, y una rentabilidad de un 25% para los franquiciados.

Próxima parada: EE.UU.

Hasta la fecha D-Uñas se ha movido por territorio hermano: América Latina, donde existe una similitud cultural y de negocio que ha permitido una rápida expansión, pero la marca tiene claro su próximo reto de crecimiento: Estados Unidos. Un gigantesco mercado que supone un salto exponencial para cualquier marca. Miami se perfila como la puerta de entrada más segura, porque Florida tiene una importante comunidad hispana y un modo de vida que es amalgama de muchas culturas: “en Miami la manicura y estética son muy populares, los negocios de este sector cuentan con más clientes cada día, son muchos aunque muy atomizados, estamos convencidas de que una marca estable y con un servicio estandarizado gustará mucho a inversores y clientes, que verán la oportunidad de exportar el negocio a cualquier otro estado”, asegura Mery Oaknin. A Miami llega D-Uñas con el aval de un trabajo bien hecho y este nuevo reconocimiento bajo el brazo.