5 pasos a seguir para crear un concurso en Facebook

Los beneficios que pueden reportar los concursos y sorteos a las marcas son mayores que las dificultades que albergan, siempre si se tienen en cuenta las recomendaciones.

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Llevar a cabo un concurso en Facebook se ve aún como una acción arriesgada por algunos expertos en marketing. Las normas y regulaciones que la red social modifica a su antojo, pues es su entorno y está en su derecho, provoca dudas e inseguridad a las empresas al querer realizar promociones online en sus páginas. Es difícil estar informado de todas las actualizaciones y normativas de Facebook; la solución es confiar en aquellas plataformas que alojan acciones promocionales a diario en esta red y que están informadas permanentemente de los cambios que pueden afectar a las marcas.

Sin duda, los beneficios que pueden reportar los concursos y sorteos a las marcas son mayores que las dificultades que albergan, siempre si se tienen en cuenta las recomendaciones. Hay una serie de pasos al organizar un concurso en Facebook que nos ayudarán a tener una buena estrategia en los concursos y a minimizar cualquier repercusión negativa.

Definir bien el objetivo principal

En primer lugar, antes de plantear un concurso se debe tener claro el objetivo. ¿Queremos dar más visibilidad a nuestra marca, queremos fidelizar y generar engagement con la comunidad, queremos aumentar la base de fans? Siempre se debe tener muy claro cuál es el objetivo principal, aunque seguramente con la acción podremos conseguir también los objetivos secundarios. Teniendo en cuenta la normativa de páginas de Facebook y de promociones, debemos ser realistas al plantear nuestros objetivos.

Hasta noviembre de 2014 las páginas podían obligar a ser fans para participar en los concursos y sorteos que se organizaban en esta red. A partir de ese momento, Facebook cambió la normativa y actualmente cumplir el objetivo de aumentar la base de fans no es tan fácil como antaño. La estrategia se debe transformar en conseguir un aumento sólido de fans a largo plazo, muy ligado a una comunidad fiel y amante de la marca, los llamados “fans de calidad”.

Determinar quién es el público objetivo

Para configurar el tipo de concurso más adecuado, el segundo paso debe ser identificar el público objetivo al que interesa impactar. ¿A quién quieres alcanzar con esta acción promocional? El público de Facebook es muy amplio y cada segmento de usuarios tiene unos usos muy variados de Internet y las redes sociales. Por ejemplo, si el público objetivo para el concurso son los fans actuales de la página, deberás pensar en cómo actúan: si suelen reaccionar o comentar las publicaciones, si utilizan la cámara de fotos de forma habitual, si están al día de las nuevas funcionalidades de Facebook, etc.

Esto te permitirá definir la dinámica de participación: si son poco activos es mejor un sorteo en el que sólo deban hacer “me gusta” o comentar la publicación para participar. Si son ‘early adopters’ podrás proponerles juegos más complicados como publicar un gif y pedir que hagan una captura del momento preciso en que se muestra el producto completo en el gif; o entrar en el enlace, subir una foto y compartirla entre sus amigos para conseguir votos. Depende completamente de las características de tu público objetivo.

También se debe tener en cuenta que la difusión de las publicaciones de la página depende, en gran parte, de la comunidad de fans que se tenga y de su nivel de reacción hacia la actualizaciones. Si la comunidad de fans no es muy grande y muy activa, no podemos confiar en la difusión orgánica para llegar al target. Está claro que la reducción del alcance orgánico provoca desventajas en las empresas sin presupuesto en publicidad; para el resto de marcas que quieran o puedan invertir en promoción, la definición de las audiencias de los post patrocinados y los Facebook Ads permite definir muy bien el público objetivo a quién queremos dirigir el concurso.

Crear el concurso

Mezcla estos dos condicionantes, el objetivo principal y la audiencia a la que quieres alcanzar, para encontrar la dinámica de concurso perfecta. Al plantear el concurso, entra en juego un tercer elemento: el premio. Es el incentivo principal para cualquier usuario que decida participar en un concurso. El premio debe motivar, debe ser bastante atrayente para que el usuario haga el esfuerzo de hacer “me gusta”, subir una foto, compartir, comentar, etc. Una encuesta de Easypromos realizada a 1.700 usuarios participantes de concursos online demostró que el 82% de los encuestados prefieren participar en un concurso cuyo premio les guste, frene al 18%, que prioriza participar por la marca que organiza la acción. Haz un poco de estudio sobre el estilo de vida de tu público objetivo, sus gustos y motivaciones, y establece un premio que contribuya a aumentar la participación.

Garantizar la selección transparente del ganador

Utilizando una app o herramienta para seleccionar el ganador de forma aleatoria, la marca obtiene varios beneficios. El primero, que el proceso se presenta de forma transparente y el resultado, imparcial y justo. En segundo lugar, descarga de trabajo manual a los organizadores del concurso. Las herramientas para realizar un sorteo aleatorio utilizan la programación para generar usuarios ganadores al azar, de forma que podemos descartar manipulaciones y favorecimientos de determinados participantes. En el caso que el concurso se dinamice mediante votos, y se quiera premiar como ganadores a los más votados, es interesante informarse antes de buenas prácticas al organizar un concurso de fotos en Facebook para evitar comportamientos fraudulentos que puedan empañar la acción.

Presentar claramente las bases legales

El último paso, pero igualmente importante, es definir las normas del concurso y dejarlas escritas en unas bases legales que deberán leer y aceptar todos los participantes. Es la guía a partir de la que debes organizar el concurso, resolver las dudas que surjan en su gestión y en la selección de ganadores, así como en la difusión del resultado. Busca una guía para escribir las bases legales o asesórate en un bufete legal especializado para el primer concurso. Una vez ya tengas unas bases legales redactadas, podrás reutilizarlas y adaptarlas para cada concurso.