simplificar-para-entender-acfyd-analisis

Hoy vamos a hablar de Puzles.

El mundo del analista se ha ido adaptando a las mejoras tecnológicas que han ido surgiendo a lo largo de la historia. 

Y con la revolución del dato, este mundo cambia a una velocidad vertiginosa.

Cuando hace algún tiempo las principales armas de un analista eran un papel y un lápiz, ahora es necesario trabajar con ordenadores y datos.

De la misma manera, hace no tanto tiempo el principal problema era el acceso a la información. Para ello se establecían prioridades, y se generaban muestras que tenían que ser suficientes para permitir obtener información de parte de los elementos de una población y hacer inferencias acerca de las características de la población de donde provienen.

Ahora el primer problema que debe asumir un analista es entender el exceso de información que recibe.  No sólo se recibe información de toda la población, sino que esa información se recibe de distintas fuentes y en distintos formatos.

Afrontar un análisis en el que entran en juego muchas variables puede ser una labor difícil de realizar.

Problemas complejos resultan muy difíciles de solucionar si pretendemos afrontarlos mirando a su totalidad.

Es importante ser capaz de separar toda la información que genera un lago de datos y poder establecer clasificaciones primarias, que no tienen por qué ser definitivas, pero que nos van a ayudar a evitar el ruido de fondo y nos permitirán escuchar una melodía más o menos afinada que empiece a tener sentido.

Hablamos de reducir hasta lo ridículo, hasta que el dato que tengamos delante sea suficientemente sencillo para entenderlo sin dificultad.

Cuando ya estemos en este punto, estaremos en disposición de empezar a montar el puzle.

Sin embargo, es peligroso quedarnos en la solución fácil.

El riesgo de simplificar es perder la riqueza de información que supone trabajar con una cantidad amplia de datos. 

Si realizamos un análisis en el que no hemos integrado la totalidad de los datos de los que disponemos, llegaremos a conclusiones poco precisas, incluso erróneas.

Una vez que hemos señalado un punto de partida, tenemos que ser capaces de organizar, poco a poco, el resto de información que tenemos disponible. Ir añadiendo información hasta integrar la totalidad de los datos.

Es entonces cuando podremos tomar distancia y realizar el análisis con las garantías suficientes de llegar a un resultado final preciso y veraz.

No se puede empezar un puzle sin organizar previamente las piezas y sin tener una estrategia clara de por dónde empezarlo, pero de la misma manera, el puzle no está acabado hasta que no se coloca la última pieza.

En ACFYD Análisis llevamos más de 14 años realizando análisis de datos, y hemos ido adaptando nuestra metodología a las distintas áreas de gasto de las empresas en las que hemos colaborado.

Sin embargo, el modelo siempre ha sido fácil de adaptar manteniendo como punto de partida la simplificación, sin olvidar que el resultado perfecto sólo se obtiene con el uso de toda la información que hemos ido recibiendo.

Por David Hernández, Socio y Jorge Amadeo García Valenciano, Gerente de Acfyd Análisis

ACFYD