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Existen dos herramientas empresariales clave para la empresa, ya sea grande o pequeña el ERP y el CRM. Aunque ambos sistemas comparten el objetivo general de mejorar la gestión de la Pyme, se enfocan en aspectos diferentes: mientras que el ERP se centra en la optimización de los procesos internos de la empresa, el CRM está diseñado para gestionar las relaciones con los clientes y aumentar las ventas.

Los sistemas ERPs por norma general están más presentes en la Pyme española, sin embargo, hay muchas empresas que ni siquiera tienen CRM. Llevan la gestión de sus clientes a través de un Excel u otros sistemas manuales.

¿Es el momento de implantar un CRM? ¿Merece la pena? Estos son algunos de los síntomas que te deben hacer pensar en adquirir un CRM:

  • Colaboración entre equipos, incluso si no comparten un espacio físico común.
  • Viajes frecuentes por parte de los equipos de ventas.
  • Procesos de venta prolongados o complicados.
  • Diversidad de clientes y el deseo de fomentar la repetición de negocios.
  • Dificultad para acceder rápidamente a los datos de los clientes para decisiones instantáneas.
  • Sensación de que las negociaciones pasan desapercibidas debido a la gestión fragmentada en hojas de cálculo y notas.
  • Interacciones de leads y clientes a través de múltiples canales (redes sociales, correo electrónico, teléfono, formularios web, eventos presenciales, entre otros).
  • Uso de varias aplicaciones denominadas como CRM, pero sin estar integradas en una base de datos o sistema único.
  • Crecimiento empresarial más rápido de lo previsto.
  • Conciencia de que la experiencia del cliente es deficiente o que se pierden clientes debido a problemas en el servicio.

Si alguno de estos signos se aplica a tu empresa, es probable que la implementación de un CRM sea beneficiosa para optimizar operaciones, mejorar la experiencia del cliente y agilizar la gestión de datos y procesos dentro de tu organización.

Ahora bien, como comentábamos al principio, si tienes los dos sistemas, la integración es fundamental y ofrece una serie de ventajas significativas para las pequeñas y medianas empresas:

  • Consolidación y actualización de datos: La comunicación bidireccional entre el ERP y el CRM garantiza que los datos introducidos en una plataforma se actualicen automáticamente en la otra, lo que proporciona una visión unificada y actualizada de todas las interacciones comerciales y permite una toma de decisiones más informada.
  • Acceso rápido y fácil a la información: La integración permite un acceso rápido y sencillo a la información relevante para todos los miembros de la organización, lo que mejora la eficiencia operativa y el servicio al cliente. Esto también facilita la anticipación a las necesidades del cliente y la capacidad de ofrecer respuestas proactivas.
  • Compartir e intercambiar datos: La integración de ERP y CRM fomenta la comunicación y colaboración entre diferentes departamentos de la empresa, lo que facilita el intercambio de información y contribuye a una cultura organizativa más transparente y colaborativa.
  • Seguimiento eficiente del ciclo de vida del cliente: La integración permite un seguimiento más eficiente de las interacciones con los clientes a lo largo de todo su ciclo de vida, desde el primer contacto hasta la postventa. Esto proporciona una comprensión más profunda del comportamiento del cliente y facilita la identificación de oportunidades de venta adicionales o de mejora en la atención al cliente.

En resumen, la integración de ERP y CRM representa un enfoque integral para mejorar la gestión empresarial, desde la automatización de procesos internos hasta la optimización de las relaciones con los clientes. Para las pymes, esta integración ofrece beneficios tangibles en términos de eficiencia operativa, servicio al cliente y capacidad para competir en un entorno empresarial cada vez más competitivo y dinámico

Por Pablo Couso, Director Comercial de Datisa

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