Gestionar un local de hostelería durante la campaña de verano puede ser todo un reto, debido a todas las complejidades que lleva aparejado este tipo de negocio y más en estas fechas.
Uno de los principales desafíos es el aumento del tráfico de clientes y reservas.
En la época de verano, especialmente en zonas turísticas, la cantidad de clientes puede aumentar significativamente, y en muy poco espacio de tiempo. Esto va a requerir que tu equipo tenga mayor capacidad para dispensarles la mejor y más eficiente atención.
Esta demanda estacional en muchos de los casos va a hacer que tengas que contratar personal adicional. Y ya sabemos lo que eso conlleva: encontrar y capacitar a las nuevas incorporaciones con la misma eficiencia y calidad que el personal habitual. Y esto no siempre es nada sencillo, ni rápido.
Piensa también que hay que gestionar los horarios del personal para cubrir los distintos turnos y los picos de trabajo. Y que al mismo tiempo el equipo debe estar descansado y motivado para rendir al máximo.
Ese incremento de visitantes o clientes puede llevar a una saturación de reservas. Y, entonces, ¿qué puedes hacer para mejorar la situación en esos casos? Pues, quizá contar con un sistema realmente eficiente con el que puedas manejar las reservas y evitar el caos, por ejemplo.
Además de utilizar buenas herramientas de gestión, un punto importante es saber maximizar el uso del espacio disponible y, por supuesto, sin comprometer la comodidad de los clientes, que es esencial. Una buena idea es apostar por terrazas o áreas al aire libre y adecuarlas para ese propósito.
Y, tanto en exterior como en interior, hay que tener muy en cuenta que el calor extremo puede afectar tanto a los clientes como al personal. Esto hace necesario el mantenimiento del local en buenas condiciones de temperatura, fresco y cómodo. Pero no hay que olvidar, hablando de gestión, que esto aumentará también los costos.
Además, hay otros elementos que hay que tener presentes, sobre todo en los tramos de inicio o final del verano. Y esto son las tormentas y cambios bruscos de temperatura, que pueden afectar negativamente a la afluencia de clientes, y por lo tanto también a nuestra caja.
Así que es vital que tratemos de mantener alto el nivel de satisfacción de nuestros clientes, aun cuando sea difícil debido al volumen u otras circunstancias puntuales. Nuestra calidad en el servicio debe mantenerse lo más constante posible, ya que con eso evitaremos malas críticas, perder clientes y que disminuya la facturación.
Y, al hilo de esto, no hay que olvidar tener bien implantados los procesos de atención hacia el cliente y sus quejas. Un sistema eficiente para resolver problemas puede evitar que se conviertan en problemas aún mayores. Todo un reto.
Cambiamos de área, con otro reto. En la parte de productos, de stock, asegurar el suministro de alimentos y bebidas de calidad y con una demanda mucho mayor a lo habitual también es otro desafío en la temporada de verano. A eso se une el almacenaje y control adecuado del stock, especialmente de los artículos perecederos, que en esta época del año se estropean mucho más rápido.
Por eso es muy importante que nos aseguremos de que se cumplen todas las medidas sanitarias, de higiene y de seguridad, tanto para clientes como para empleados. Incluso aunque puedan ser más estrictas, si cabe, durante la temporada alta de verano.
La gestión exitosa de un local de hostelería durante esta época del año requiere una planificación cuidadosa, flexibilidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes y un enfoque centrado en la calidad del servicio al cliente.
Y si tu actual sistema de gestión no te está dejando sacarle el máximo partido a tu negocio en tu temporada alta, quizá sea el momento de plantearse algunos cambios.
En esos cambios, además de un buen ERP, por ejemplo, no te olvides de lo útil que va a resultarte un CRM. Ya sabemos que, en ciertas épocas del año, la competencia de negocios temporales es mayor, y vas a necesitar estrategias de marketing más agresivas o impactantes para atraer clientes, y también para retenerlos.