La tecnología ayuda a aterrizar los planes de tesorería a la realidad de la pyme

Un plan de tesorería eficiente debe planificar las entradas y salidas de dinero de una empresa. Y cuando hablamos de dinero en el contexto de la tesorería, nos referimos a dinero líquido. La gestión del “cash” es de vital importancia para que el negocio pueda afrontar y, más aún, anticipar cuando sea necesario, los pagos pertinentes en las fechas apropiadas. El plan de tesorería es una herramienta fundamental para llevar a la práctica este objetivo y la tecnología juega un papel estratégico en este sentido.

La tecnología ayuda a aterrizar los planes de tesorería a la realidad de la pyme, por Pablo Couso, Director Comercial de @DatisaSoftware. Clic para tuitear
Datisa

Un plan de tesorería deberá reflejar las entradas y salidas de dinero de una empresa, teniendo en cuenta para hacerlo, todas las operaciones que vayan a tener lugar en un periodo de tiempo concreto. Pero, además de estimar qué cantidad de dinero entrará o saldrá de las arcas de la empresa, en el plan de tesorería se deberán tener también en cuenta las fechas. La sincronización de los plazos -ingresos y gastos- permitirá mantener el flujo de caja a niveles óptimos para dar soporte financiero a las operaciones del día a día.

Un plan de tesorería eficiente deberá permitir, además, la comparativa entre la tesorería real y la prevista. A través de las herramientas de software especializado podremos crear los presupuestos de tesorería de forma automática, mediante la aplicación de criterios lógicos; y además obtendremos controles de desviaciones en tiempo real.

Siempre que hablamos de tesorería, inevitablemente tenemos que hablar también de liquidez. Y, por supuesto, de diferentes fuentes de financiación para dotar al negocio de la liquidez que necesita para su funcionamiento. La tecnología, en este caso, es un facilitador, además de conectar esta área con la contable para proporcionar una gestión global del negocio. Manejar y aprovechar toda la información que se genera, utiliza e intercambia en estos entornos de forma manual, es sencillamente imposible por los errores que se cometerían, por la cantidad de tiempo que se necesitaría y porque sería imposible o, cuanto menos, muy complicado, determinar la trazabilidad del dato o el impacto que una información tiene sobre otra.

Estructurar un plan de tesorería no es un tema sencillo, ni algo que las pymes deban tomarse a la ligera, pues anotar toda la actividad económica de la empresa conforma uno de los pilares estratégicos para la viabilidad del negocio. Por eso, las pequeñas y medianas empresas, más sensibles a cualquier incidencia económica que el resto, apuestan cada vez más, por la utilización de un ERP para apoyar la gestión de su tesorería.

En este sentido, entre las principales funcionalidades que destacan de este tipo de aplicativos se refieren a las que tienen que ver con la gestión de los cobros y pagos de explotación, la gestión de los cobros y pagos de inversión y la gestión de los cobros y pagos de financiación. Con respecto a los primeros, un ERP financiero permite automatizar y controlar todas las tareas relacionadas con el pago que se recibe de los clientes y los pagos que se realizan por compras, suministros y servicios generales, impuestos, etc., teniendo en cuenta, además, toda la información relevante, incluidas las fechas de vencimiento.

Con respecto a los cobros y pagos de inversión, las pequeñas y medianas empresas esperan que su ERP financiero le proporcione el soporte necesario para anotar los ingresos que entran por las ventas de cualquier activo no corriente, inmovilizado material o intangible e inversiones financieras y los gastos derivados de la compra cualquier activo fijo.

Por su parte, los cobros y pagos de financiación, la tecnología ayuda a las pymes a incrementar el valor de la información que manejan sobre el cobro de algún crédito o cualquier otra ayuda financiera que reciba y la devolución o pago de cualquier préstamo. Estas soluciones proporcionan una perspectiva global y diferencian entre capital principal e intereses. Pero, además, y, seguramente más importante, dotan a los responsables del área de la información necesaria para afrontar la negociación de condiciones más ventajosas y facilitan la toma de decisión frente a las diferentes opciones de financiación posibles.

En todo caso, las pequeñas y medianas empresas apuestan ya por soluciones tecnológicas financieras para llevar sus negocios a niveles de gestión óptimos en un momento en el que la diferencia entre unas organizaciones y otras está muchas veces más, dentro -en la manera de hacer las cosas- que fuera -en los productos/servicios que comercializa-.

Por Pablo Couso,Director Comercial de Datisa

Para estar al día de las últimas noticias y tendencias en pymes, 
suscríbete a la newsletter Dir&Ge