Los cambios positivos que genera el mentoring

En artículos anteriores te hablaba de algo tan obvio como es la importancia de la formación en el emprendimiento, e incluso te anticipaba el concepto de mentoring como un extra complementario a la formación, siempre que estés pensando en lanzar un nuevo proyecto al mercado.

Pero, ¿a qué nos referimos realmente cuando hablamos de mentorización?

De forma muy sencilla podemos decir que el mentoring es un proceso a través del cual, una persona con dilatada experiencia (mentor), acompaña a otra (mentee), para provocar su desarrollo personal y profesional.

Se establece entre ellos una relación de confianza, en la que el/a mentor/a adopta el compromiso de volcarse en su mentee y de acompañarlo durante todo el proceso. A su vez, la persona mentorizada, se compromete a dejarse guiar y a esforzarse por conseguir su objetivo.

El procedimiento utilizado para ello nada tiene que ver con que el/a mentor/a disponga u ordene y el/a mentee ejecute. El/a mentor/a pone a disposición su experiencia pero, incluso en un momento determinado el/a mentee puede tomar decisiones con las que el/a mentor/a no esté de acuerdo.

Emprender no es un camino fácil, todos los que nos hemos lanzado a esta aventura lo sabemos. Es por ello que contar con una figura de dilatada experiencia que te acompañe y te guíe puede marcar la diferencia.

Hace aproximadamente 15 años lancé mi primer proyecto. En ese momento, las dudas me asaltaban constantemente y los errores estuvieron muy presentes durante todo el proceso. Y es ahora cuando me doy cuenta de lo que hubiese supuesto para mí contar con la figura del mentor/a en aquella época.

A este primer proyecto le sucedieron otros, unos con más y otros con menos éxito, pero lo cierto es que todos ellos me han aportado una experiencia que a día de hoy tengo la suerte de poder compartir con diferentes emprendedores que se encuentran inmersos en sus proyectos. Y os puedo asegurar que el beneficio obtenido es mutuo.

¿Pero cuál es el valor añadido que proporciona el mentoring al mentee?

• En primer lugar, podemos nombrar el desarrollo personal, es decir, el desarrollo de una serie de habilidades como pueden ser la autonomía, la autoconfianza, la resiliencia…etc.

• Al mismo tiempo, el/a mentor/a puede adoptar una serie de hábitos que le hagan desarrollar sus capacidades técnicas como por ejemplo, la comunicación, la planificación, la delegación, la gestión eficaz del tiempo…

• Otro beneficio muy importante para el proyecto y por tanto para el/a emprendedor/a, es la reducción tan significativa que se produce en el número de proyectos que son

abandonados durante el proceso de emprendimiento, cuando estos son mentorizados.

• Y, por último, el/a mentee puede acceder durante el programa de mentorización a una serie de recursos que por sí mismo nunca hubiese obtenido.

Pero como te comentaba el beneficio es mutuo y el/a mentor/a también sale reforzado de esta relación profesional, de forma que:

• Le obliga a mantenerse actualizado en técnicas y conocimientos y a trabajar de un modo ejemplar que sirva de inspiración al mentee.

• Además, el/a mentor/a se siente de alguna forma partícipe de los avances que el/a propio/a mentorizado/a experimenta en su persona y en su proyecto, lo que provoca un aumento de su satisfacción personal.

A pesar de todo esto, no creas que participar en un proceso de mentoría te asegurará el éxito, pero lo que sí es cierto es que contribuirá a acelerar el proceso enormemente, ahorrando tiempo y evitando dificultades y errores gracias a su guía.

Así que si estás pensando en emprender considera la oportunidad de hacerlo de la mano de alguien con experiencia que pueda aportar un plus a todo el proceso y que además te permita disfrutar de él.

Por Javier de la Casa, Presidente de Grupo Avanza y CEO de Kayzen Emprende