El Digital Manager o CDO y el Growth Manager se convierten en los dos perfiles estratégicos indispensables para la gestión de la estrategia digital de las compañías.
Growth Manager y CDO, figuras cada vez más relevantes para las estrategias digitales de las compañías Clic para tuitearTiempo de Lectura: 1 minuto
El sector digital es uno de los que más crece en España y más posiciones y nuevas disciplinas genera. Debido al desarrollo de las nuevas tecnologías y la evolución de los hábitos de consumo del mercado, es complicado prever qué especializaciones serán las más imprescindibles para las empresas en los próximos años.
Por ejemplo, la gestión del tráfico orgánico, hasta ahora de enorme relevancia para las empresas de distribución, ha sido poco a poco relegada al terreno de la consultoría debido, entre otras causas, al aumento de la compra a través de dispositivos móviles.
Sin embargo, los perfiles en programática son cada vez más demandados para la optimización de inversión en medios digitales, el análisis de audiencias y la implantación y gestión de los modelos predictivos.
En busca de la integración del análisis y el negocio
Atendiendo a estas tendencias, las figuras del growth manager y el CDO han cobrado especial relevancia en los últimos tiempos. El primero ejerce su función entre el análisis y el negocio. Desde Spring Professional aseguran que “debido a la proliferación de herramientas de análisis, automatización de marketing, machine learning, etc. se hacen cada vez más imprescindibles en los departamentos de marketing digital y de ecommerce las figuras de análisis y automatización pero con un claro perfil de negocio”.
Por su parte, el Digital Manager o CDO se ocupa de integrar la estrategia digital comercial y de marketing con todos los canales de venta, además de transformar los modelos de negocio hacia enfoques digitales y liderar el posicionamiento de la marca en el entorno online.
Para ello, cada vez es más habitual que las compañías busquen personas nativas digitales que sean capaces de integrar las herramientas y la cultura digital sin alterar demasiado las estructuras y los modelos de negocio ya existentes.
La alfabetización mediática, la resolución de problemas, el pensamiento computacional y la capacidad innovadora y analítica son las competencias más demandadas por las empresas. Además, en el sector B2B se prevé una demanda creciente de profesionales digitales, especialmente para proyectos de digitalización.