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La resiliencia empresarial se define como la capacidad de una organización para absorber tensiones, recuperar funciones críticas y prosperar en circunstancias adversas.

Zoho adopta un enfoque estratégico de gestión de riesgos que integra diversas disciplinas en un conjunto único de procesos y soluciones integradas, adaptables a las necesidades específicas de cada organización.

Actualmente, el mundo enfrenta niveles de disrupción y riesgo empresarial sin precedentes en décadas. Mientras algunas empresas sucumben a estos desafíos y fracasan, otras innovan, avanzan e incluso prosperan. En el caso de las empresas españolas, según revela el Estudio de Salud Digital de Zoho*, la inflación elevada constituye la mayor preocupación fuera de su control (47%), seguida por la recesión (20%). La clave para diferenciar el éxito del fracaso radica en la resiliencia empresarial. En España, el 15% de los encuestados considera que fortalecer la resiliencia empresarial es uno de los mayores beneficios de la transformación digital.

Sin embargo, la resiliencia empresarial no se limita únicamente a la transformación digital; también abarca la capacidad de absorber tensiones, recuperar funciones críticas y prosperar en contextos adversos. Históricamente centrada en las TI, la resiliencia implicaba asegurar la disponibilidad y seguridad de aplicaciones y datos durante eventos disruptivos como ciberataques, que afectaban a instalaciones o personal en una sola región y por períodos cortos. Hoy en día, la resiliencia empresarial debe ir más allá de proteger operaciones informáticas.

A largo plazo, la resiliencia organizativa reforzará la capacidad de respuesta y adaptación en cuatro pilares clave de la organización: la resiliencia financiera para conservar la liquidez y los activos; la resiliencia de los datos (ciberresiliencia) para mantener la integridad y confidencialidad de los datos; la resiliencia de la plantilla para mantener a unos empleados productivos que sean capaces de ejecutar la misión de su empresa; y la resiliencia tecnológica y operativa que pueda sostener las funciones empresariales básicas y mantener la disponibilidad de la tecnología clave.

En España, según el estudio de Salud Digital de Zoho, el 64% de las empresas afirma que al menos la mitad o más de su negocio utiliza herramientas digitales, pero casi la mitad de las empresas consultadas en dicho estudio (49%) ha tenido que recurrir a recursos externos para que sus herramientas digitales funcionen mejor, sean más eficientes y ayuden al crecimiento de la empresa.