Inteligencia Artificial

Este informe sobre tendencias en reputación y gestión de intangibles, elaborado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership junto a CANVAS Estrategias Sostenibles, sitúa la IA entre las nueve tendencias que marcan la agenda empresarial.

Garantizar el uso ético de la IA es prioritario para neutralizar sus riesgos y es uno de los retos más relevantes para las empresas consultadas, pero solo un 25% dedican actualmente esfuerzos a este objetivo.

Un 20% de las organizaciones valoran los beneficios de la IA para conseguir mayor creatividad y calidad en la producción de contenidos, aunque para un 25% su aplicación en el ámbito de la comunicación representa un desafío.

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la actividad empresarial a todos los niveles, incluida la gestión de elementos intangibles que resultan estratégicos para las organizaciones, como la sostenibilidad, la comunicación o la reputación. Según el informe Approaching the Future 2024. Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles, la IA es por primera vez una de las nueve tendencias clave que están marcando la agenda empresarial, con casi tres de cada diez compañías (28,5%) que aseguran estar trabajando de forma prioritaria en su integración en el día a día del negocio. Si se toman en cuenta las respuestas específicas de la alta dirección, el porcentaje que afirma estar priorizando la integración de la IA asciende al 33,7%.

La 9ª edición de este estudio ha sido elaborada por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership en colaboración con CANVAS Estrategias Sostenibles a partir de encuestas a cerca de 2.200 profesionales (4 de cada 10 pertenecen a la alta dirección) y el análisis cualitativo de 11 expertos en las diferentes áreas de referencia.

En términos generales, un 91,7% de empresas consultadas aseguran estar utilizando ya, de alguna manera, la inteligencia artificial. De ellas, un 62,3% se encuentra aún en fase exploratoria y de experimentación, y un 29,4% utiliza herramientas de IA de forma proactiva. En cuanto a las áreas a las que más esfuerzos están dedicando, las principales son la transformación de los procesos de negocio (43%), la formación a los empleados (35%), el marketing y la relación con los clientes (32%) y la IA generativa aplicada a la generación masiva de contenidos (26%).

La ética como base para resolver los riesgos de la IA

“La IA ya existía y se estaba utilizando desde hace años, pero la llegada de ChatGPT y la IA generativa a finales de 2022 ha supuesto un punto de inflexión total, dando lugar a su uso de forma masiva y con aplicabilidad en todos los ámbitos de los procesos corporativos. Pero también ha provocado alguna fricción que tiene que ver con la desconfianza que genera lo desconocido. En este punto, las empresas deberán priorizar la ética para romper las resistencias de la sociedad en general, y de los empleados en particular, respecto al uso adecuado de la IA”, apunta Ángel Alloza, director general de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership.

Efectivamente, el estudio identifica dos aspectos negativos en torno a la IA: el riesgo de la desinformación que puede derivarse de su uso y una desconfianza generalizada acerca de su posible impacto en la vida de las personas. Y esto se refleja en los principales retos que encuentran las empresas a la hora de integrarla en sus negocios. De hecho, después de la transformación del negocio (39%) y la formación de sus equipos (37%), garantizar su uso ético es el tercer reto más relevante (35%) en torno a la IA para los consultados, donde de momento solo un 25% de las organizaciones está dedicando esfuerzos a este objetivo.