Gerard Duero

La incertidumbre económica y política, tanto a nivel nacional como internacional, influye en el mercado de la vivienda, mientras las compraventas disminuyen y el alquiler enfrenta nuevas regulaciones. Entrevistamos a Gerard Duelo Ferrer, presidente del Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España y del COAPI de Barcelona, sobre los grandes retos que enfrenta el sector inmobiliario principalmente en los campos de digitalización, sostenibilidad y evolución de las normativas.

Tras una gran trayectoria profesional de décadas en el sector empresarial ¿en qué punto se encuentra?

Con 75 años y 50 de intensa actividad empresarial y merecidamente bien acomodado, debería estar en mi finca, cuidando árboles frutales o jugando al golf. No obstante, si estoy hoy al frente de nueve entidades institucionales es por dos razones: me siento aún útil y disfruto haciéndolo.

Dicho de otro modo, por esa misma larga e intensa experiencia en muchos campos, creo poder aportar a estas instituciones, o al menos, a algunas de ellas un valor añadido importante, y ahí es donde estoy. Al frente del colectivo nacional de COAPI, del COAPI de Barcelona, de las federaciones nacionales FASAPI y FNAPI, de la confederación CNAEI y de la secretaria de la asociación AIC, entre otras.

Usted ha vivido en países como Reino Unido, Andorra, Panamá, Perú o China, por motivos profesionales o académicos ¿Qué es lo que le ha aportado ser un “hombre de mundo”?

Primero debo aclarar que residir de forma permanente, además de en España, solo he estado en los cuatro primeros, pues en China, Japón y Estados Unidos, que usted no menciona, solo he residido en periodos cortos por trabajo, si bien muy frecuentes. A Japón habré viajado medio centenar de veces (hace 25 años escribí un libro con mis experiencias profesionales) y, en Estados Unidos, abrí una oficina en Miami, con lo que mis estancias allí fueron muchas.


Respondiendo a su pregunta, creo que viajar y conocer a fondo otros importantes países, culturas y formas de ser y actuar, minimiza tus exigencias, te hace más tolerante y comprensivo con otros puntos de vista, y más maduro como profesional. Creo que viajar en plan profesional es un máster universitario que todos los jóvenes deberían hacer.

¿Cuáles considera que fueron sus mayores éxitos como empresario? ¿Qué aprendió de sus errores?

Bien, los éxitos o fracasos, a parte de lo personal, los hay como dirigente y como empresario, que son cuestiones distintas. No es lo mismo dirigir una asociación o una institución, que estar al frente de una empresa que fabrica o comercializa algo. Dicho esto, he tenido éxitos y fracasos en ambas actividades, y en realidad no los he censado, pero diría que voy 10 a 8 en éxitos, considerados desde mi perspectiva, que eso es otra cuestión que habría que debatir.

Quizás, y siendo un poco atrevido, diría que mis mayores virtudes han sido la capacidad de lucha, de ilusión, de persistencia y de resiliencia ante todos los obstáculos que siempre surgen. Eso lo he tenido que poner a prueba y con éxito en casi todas las empresas en las que he trabajado, como en Cidai, Rypey, Vieta Electrónica, Pioneer, Pyrenees en Andorra y en Booker International durante doce años y miles de empleados.

Sin embargo, para concretar más la respuesta a su pregunta, creo que mi mayor éxito fue crear de cero GD&A BUSINESS BROKERS, ayudar a realizar más de cuatrocientas operaciones de compraventa de empresas pyme en toda España y, finalmente, saberla vender a buen precio a una familia de banqueros.

Su figura hoy está actualmente muy vinculada a la representación institucional de la profesión inmobiliaria ¿Por qué apostó por este sector?

Fue casi casual. Durante la época de GD&A BUSINESS BROKERS tuve que constituir también GD BROKERS INMOBILIARIOS, pero actuamos de una forma distinta a lo más habitual de los API. De ahí que, frente a la proximidad de unas elecciones en el COAPI de Barcelona, un grupo me propuso presentarme de presidente y así, una cosa llevó a otra. Primero, a una representación local, luego regional y luego a la representación nacional, por cierto, nunca ostentada por un presidente catalán en setenta y cinco años.

Aposté por este sector porque, tras vender GD&A BUSINESS BROKERS, era el único sector en el que permanecía inmerso. Y, no nos engañemos, es un sector económicamente rentable y apasionante. Por cierto, nunca me he arrepentido y hace ya seis años de estar en las trincheras institucionales inmobiliarias.

¿Qué metas ha alcanzado ya como presidente de los API y objetivos por delante?

Las metas en este sector son todas parciales de montaña y dentro de una carrera larga. Pero respondiendo, podría decir que he aportado algo en el hecho de cambiar, poco a poco, la mentalidad del antiguo agente inmobiliario hacia una mentalidad más actual, progresista y adaptada a lo que nos espera. A usar unos servicios y herramientas que rentabilizan tiempo y resultados. A aumentar la calidad de vida y la propia imagen profesional de todos los API, antes considerados meros tenderos de pisos. Meros comisionistas. Creo que hoy esta imagen está cambiando.

Los objetivos son muchos y ambiciosos. El principal es crear, juntamente con las otras mejores empresas suministradoras de servicios y herramientas al sector, una gran PLATAFORMA DE SERVICIOS a nivel nacional, e incluso a nivel internacional, en especial para Latinoamérica. Esa es una meta importante por lo que también significará para unir más a todo el colectivo.

¿Cómo ve la situación actual del mercado de la vivienda? 

Es un momento convulso, sobre todo por la incertidumbre que genera la coyuntura política internacional, con escenarios bélicos y prebélicos en Ucrania, Gaza, Líbano y ahora, Irán e Israel, y el momento de incertidumbre política que también generan las inminentes elecciones en EEUU.

A nivel nacional es un momento también de inseguridad jurídica (nueva Ley de la Vivienda y propuestas sobre alquiler y alquiler turístico/ temporada) acentuada por la situación actual del Gobierno a nivel parlamentario. Y, particularmente, en Cataluña, hay una constricción de la oferta en alquiler y una subida de precios como reacción a las políticas de contención de rentas.

Por lo que respecta a las compraventas, continúa la bajada del número de compraventas anuales, pero a niveles aún importantes como los de prepandemia, el precio empieza a estabilizarse y las operaciones alargan su periodo de cierre. El sector está a la espera de la evolución de los tipos de interés y de la concesión de hipotecas.

¿Y del gremio profesional al que representa?

A nivel profesional es un momento esperanzador, ya que parece que por fin comienza a calar la necesidad de crear registros autonómicos de agentes inmobiliarios, como requisito mínimo para ejercer la profesión, de cara a ofrecer seguridad a consumidores y usuarios, mediante la formación de los profesionales y la obligatoriedad de seguros de responsabilidad civil y de caución que protejan las actuaciones de los profesionales ante los intereses de sus clientes.

Mientras, están apareciendo nuevos retos para los profesionales ante la digitalización del sector, los agentes están introduciendo herramientas tecnológicas para mejorar la experiencia del cliente, optimizar procesos y llegar a un público más amplio. De ahí que el Colegio enfatice la importancia de la formación continua y la profesionalización del sector.

Estamos ante una situación de constantes cambios donde los agentes deben poner énfasis en temas de sostenibilidad y de responsabilidad social. Nuestro sector cada vez es más sensible a colaborar con organizaciones y administraciones para desarrollar proyectos de vivienda asequible y garantizar el acceso a una vivienda digna de los ciudadanos y garantizar el bienestar social y a mejorar la imagen del colectivo dentro de la comunidad.

¿Qué es lo que más le gusta de escribir?

Llevo 50 años escribiendo y es mi verdadera vocación. Sin duda alguna, y aunque me gusta escribir en casi todos los géneros, el que más me gusta y en el que más me preparo y me centro es la novela histórica. Entre muchos libros de otros géneros, como novela histórica he escrito CONVICTOS (historia del nacimiento de Australia como país), y, próximamente, voy a publicar TORRES Y CRUCES (nacimiento de Cataluña) y CAMINO DE CRUCES Y ESPADAS (los primeros 15 años del descubrimiento de América).