Aunque a nivel global, europeo y español, el entorno económico se encuentra en vías de recuperación, lo cierto es que todavía existen diferentes riesgos que constatan una lenta recuperación económica con muchos interrogantes.
El Informe Económico de ESADE explica que para equilibrar los precios del petróleo hay que revertir la política monetaria de la Reserva Federal, seguir con la política de expansión monetaria del BCE y evitar la tentación de despreciar la moneda china.
Desde el estudio apuntan que “los resultados del Brexit más que cambiar la visión de conjunto, pone más presión sobre los riesgos de deterioro económico ya existentes”.
Durante la presentación del documento, elaborado por el Departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de ESADE, en colaboración con Banco Sabadell, “el hecho de que un país clave abandone la Unión Europea, además de que pueda sentar un referente, puede dificultar los procesos de integración política y fiscal dentro de la unión, lo que afectaría negativamente a la economía”.
Por su parte, David Vegara, director del informe y profesor del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad de ESADE ha destacado que los resultados del Brexit “ponen más presión sobre los riesgos de deterioro económico que hemos identificado en el informe”. Vegara añade que “una mala solución del Brexit es el principal riesgo para la economía europea, y por extensión, la española”.
Sobre una posible sanción de Bruselas a España por el déficit público, los expertos opinan que “la cuestión está mal enfocada” ya que “la prioridad debería ser ponerse de acuerdo en cómo reducir ese déficit”. En este sentido el Informe señala que las políticas económicas deben centrarse en reducir la probabilidad de que los riesgos se materialicen. Entre ellos destacan la inestabilidad de los mercados financieros, la evolución del precio del petróleo, el cambio de tendencia de la política monetaria en los EE.UU., el cambio de modelo de crecimiento económico en China y el éxito de las medidas expansivas que hace más de un año inició el Banco Central Europeo.
Para evitar un posible caso de recesión a escala global, el estudio revela que los cinco puntos clave son revertir la política monetaria de la Reserva Federal, mejorar la salud del sector financiero, recuperar y equilibrar los precios del petróleo, continuar con la política de expansión monetaria del BCE y evitar el desprecio de la moneda china, ya que podría estimular a corto plazo la economía.