José Aguilar, socio director de MindValue y Doctor en Filosofía y Programa de desarrollo directivo por el IESE analiza, en nuestra sección ‘Claves’, la importancia de alcanzar una integración positiva entre trabajo y vida personal.
El directivo explica que “a la vuelta de vacaciones hay una pregunta habitual que es ¿Qué tal te ha ido en este tiempo de descanso? Y muchas veces respondemos con una frase bastante manida que es ‘muy bien, vuelvo con las pilas cargadas. Esta respuesta no me gusta nada, porque es como si el propósito de las vacaciones fuese simplemente recuperar fuerzas para volver a recuperar nuestra tarea en el lugar donde la dejamos”.
En este sentido, explica que, desde su punto de vista, “las vacaciones pueden ser momentos extraordinariamente productivos. En primer lugar, son una magnífica oportunidad de revisar nuestras prioridades, darnos cuenta de que el trabajo es muy importante, pero es una dimensión más de nuestra vida y, por lo tanto, todo cobra sentido en función de nuestro equilibrio físico, emocional y espiritual. En segundo lugar, las vacaciones son un momento de renovación interior personal y, en tercer lugar, las relaciones valiosas son aquellas que nos hacen ser lo que somos y que debemos cuidar a través de conversaciones con calma. El propósito es que tras las vacaciones volvamos no siendo las mismas personas con un poquito más de energía, sino siendo personas distintas, con una capacidad de aportar más valor”, concluye.
