Acabamos de finalizar el tiempo veraniego y, de repente, ya hemos comenzado la recta final de un año que se ha caracterizado por la incertidumbre arrastrada de 2020 en el sector comercial y de las ventas. Por eso, es importante levantar la mirada y buscar datos que nos ayuden a entender cuáles van a ser los temas que deben conocer los profesionales de las ventas.
Con este propósito, desde EDVE, la mayor escuela de ventas online, quieren explicarnos algunas de las principales conclusiones del informe ‘El futuro de las tecnologías minoristas: panorama emergente’, elaborado por la consultora Deloitte y que analiza varias de las tendencias que debemos tener muy en cuenta para que las empresas puedan lograr los objetivos de ventas previstos para 2021 y plantear las medidas tecnológicas necesarias para hacer lo propio en 2022.
EDVE analiza, a través de un informe de Deloitte, las tendencias que debemos tener muy en cuenta para que las empresas puedan lograr los objetivos de ventas previstos para 2021 y plantear las medidas tecnológicas necesarias para hacer lo propio… Clic para tuitearLealtad del consumidor y experiencia de compra
En primer lugar, el informe se fija en uno de los principales protagonistas de cualquier venta, el consumidor, del que se destaca que su lealtad está cambiando. Esta situación se explica por el hecho de que ahora las empresas más pequeñas pueden entrar en el mercado más fácilmente, la lealtad a la marca es menos importante para los consumidores que la experiencia de compra.
Por este motivo, los retailers deben brindar experiencias personalizadas y eliminar puntos de dolor al cliente para hacerse notar en medio del ruido. Como muestra de este primer dato, el informe asegura que el 48% de los consumidores tienen más probabilidades de probar nuevas marchas que hace solo cinco años.
La convivencia online y offline impulsa las ventas
La elección binaria entre tiendas físicas y comercio online ya no es suficiente para los consumidores. Su preferencia por la conveniencia y la flexibilidad requiere que las empresas exploren opciones como: compras sociales; comprar en línea, recoger en tienda; casilleros de entrega; y alternativas similares.
De esta forma, hacer que los productos y servicios estén disponibles para los consumidores en cualquier momento y en cualquier lugar es clave. Para las tiendas físicas, esto podría significar repensar el espacio en los lineales y mantenerlos continuamente abastecidos, mientras que para las digitales significa mejores herramientas para el descubrimiento y métodos de entrega flexibles.
El informe también destaca que las tiendas físicas son cada vez más pequeñas y ofrecen nuevos servicios como parte de la cadena de valor del comercio online. Para seguir siendo relevantes, las tiendas pueden funcionar como centros logísticos y/o formar parte de experiencias omnicanal relevantes.
Empuje del ‘One-Stop-Shop’
Está ganando popularidad este concepto, que se puede traducir como ‘ventanilla única’ y que, básicamente, consiste en agrupar en una sola entidad diferentes trámites o servicios que un usuario puede demandar. Estas ventanillas únicas, ya sean físicas o en línea, son opciones cada vez más demandadas por el consumidor final tanto por su facilidad de acceso como por su conveniencia. Para prosperar esta nueva ventana para las ventas, las marcas deberían asegurar su presencia en grandes retailers, al tiempo que se diferencian de la competencia.
Inversión publicitaria más eficiente
Como consecuencia de esta situación, la publicidad se ha convertido en una herramienta fundamental para luchar contra la creciente competencia comercial, lo que ha llevado a numerosas empresas a incrementar su inversión publicitaria. Para obtener rentabilidad, las marcas deben centrarse en hacer que la inversión publicitaria sea más eficiente, y la tecnología puede hacer exactamente eso.
En definitiva, estas tendencias apuntan a un incremento de las ventas apoyadas en las herramientas digitales, si bien no debemos olvidar el desafío que supone la convergencia con las tiendas físicas para ofrecer una experiencia omnicanal muy valorada por el consumidor final. Para ello, las marcas y los retailers deben adaptar las tiendas a esta nueva realidad tecnológica para potenciar sus cifras de negocio, al mismo tiempo que han de entender esta tecnología como un facilitador de nuevos clientes y mayores ventas.