Amazon mantiene alerta al retail. A la crisis en ventas que sufre el sector, se suma la fuerte competencia que impone la compañía de Jeff Bezos, ya sea en moda o alimentación. Ante esta situación, las empresas se ven obligadas a rediseñar su estrategia.

#Amazon cambia las reglas del juego… y las empresas intentan sobrevivir Clic para tuitear

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Un ejemplo de ello es Dixons Carphone, la mayor cadena británica de electrónica y la dueña de Phone House, que ha sobrevivido al desembarco de Amazon igualando precios, rediseñando sus tiendas y mejorando el servicio.

De hecho, ha aumentado su cuota de mercado, atrayendo de nuevo a los consumidores a sus tiendas ofreciendo servicios complementarios, más allá de vender productos tecnológicos.

El consejero delegado de Dixons Carpho, Seb James, ha descrito de forma muy gráfica la irrupción de Amazon en el sector, comparándolo con una enfermedad contagiosa: «muchos murieron y nosotros hemos sobrevivido, pensamos que estamos vacunados contra la expansión de la compañía de Jeff Bezos”.

Tras la compra de los supermercados Whole Foods y el nuevo sistema de compra de ropa, donde el cliente se puede probar la ropa en casa antes de comprarla, nunca la competencia ha tenido tanto miedo a los movimientos de Amazon.

El antídoto

El caso de Dixons Carphone puede ser un buen ejemplo de que no han ido desencaminados en su estrategia para competir con Amazon.

Una estrategia que no solo ha consistido en crecer de tamaño.

La empresa apostó por competir en el terreno de Amazon con precios a la baja. En concreto, cuentan con un equipo dedicado a supervisar los precios de más de 100.000 productos respecto a la competencia, para igualar la oferta que cualquier cliente pueden encontrar en Internet.

No se trata solo de una estrategia engañosa de marketing. Los dependientes de los establecimientos están equipados con tablets para mostrarle al consumidor que los artículos tienen el mismo precio que en Internet.

Guerra de precios

Intentar anular los precios de Amazon es también la técnica que está empezando a aplicar Best Buy en Estados Unidos.

La minorista americana está logrando que repunte las ventas gracias a las reducciones de coste y de márgenes.

Dixons Carphone ha evitado también la caída de márgenes ofreciendo servicios complementarios en sus tiendas, como reparaciones de pantalla de teléfonos móviles y tutoriales de pago para los ordenadores portátiles y cámaras digitales que venden. Unos servicios que permiten a la compañía elevar el margen operativo al 4,1%.

Otro aspecto clave de su estrategia anti Amazon es proporcionar una experiencia de compra al cliente distinta en tienda.

Una muestra de ello es que ha colocado cafeteras Nespresso junto a las áreas de prueba de auriculares, y cuenta con personal de Apple o de las aspiradoras Dyson para promocionar los productos de marca de manera personal.

El sector logístico, también en pie de guerra contra Amazon

El sector de la paquetería se rebela también contra Amazon por sus bajos precios y elevados volúmenes de envíos que amenazan, un año más, con cargarse sus márgenes y desbordar su operativa.

El gigante de Internet está teniendo problemas para conseguir que las empresas de reparto de paquetes acepten sus condiciones y se hagan cargo de todas las entregas.

Desde la patronal UNO aseguran que Amazon ha dejado de ser visto como «un chollo en el sector. Exige precios muy bajos porque contrata grandes volúmenes, pero las empresas se han dado cuenta de que no pueden asumir los picos de demanda y se han plantado«.

Por eso, firmas como Tipsa han decidido no trabajar con Amazon, y otras más grandes han limitado el volumen y el precio que le aceptan, ya que no tienen infraestructura para cubrir los picos de demanda y quieren cuidar a sus clientes estables.

La logística de Amazon en España factura 40 millones de euros y deja un margen de 400.000 euros, menos del 1%.

Fuente El Economista