Así es el modelo de Agromart, con acento en Proximidad

Mientras gran parte del sector alimentario orienta su crecimiento hacia lo digital, algunas compañías demuestran que el contacto directo con el cliente sigue siendo una herramienta poderosa para impulsar negocio y reputación local. Es el caso de Agromart, una cadena mallorquina especializada en frutas y hortalizas que ha logrado facturar 40 millones de euros sin presencia online

Nacida de la unión de dos familias rivales en el campo, la compañía ha desarrollado un modelo que prioriza la experiencia física en tienda y el control total de su cadena de valor, desde la producción en sus propios cultivos hasta la venta al consumidor final.

Control de producción y venta directa

Agromart produce todo lo que su clima permite, desde tomates y calabacines hasta melones y ciruelas, con una gestión ágil que permite que sus productos lleguen a tienda en menos de 24 horas tras su recolección. El modelo de kilómetro cero no solo garantiza frescura, sino también control de calidad y diferenciación de producto, aspectos especialmente valorados por un cliente local y cada vez más extranjero.

Esta estrategia ha convertido a sus 28 tiendas en puntos de encuentro con identidad, donde la experiencia sensorial y el valor de lo autóctono refuerzan su propuesta comercial. La empresa no depende de marketplaces, no externaliza sus productos y evita los márgenes que imponen las grandes superficies, asegurando mayor rentabilidad por cada kilo vendido.

La proximidad como ventaja competitiva

Otro de sus activos diferenciales es la recuperación de variedades locales, a través de un campo experimental propio en Sa Volta de Porreres. Allí se cultivan especies autóctonas de frutales con escasa presencia en el mercado convencional. Ofrecer productos únicos, con historia y valor añadido, permite a Agromart consolidar su posicionamiento premium sin renunciar al comercio de proximidad.

Esta política refuerza no solo su identidad de marca sino también su capacidad para atraer a un consumidor que busca autenticidad y sostenibilidad, un argumento cada vez más relevante en mercados maduros y turísticos.

Una expansión basada en experiencia, lejos del eCommerce

Lejos de apostar por el comercio electrónico, Agromart ha abierto cinco nuevas tiendas en el último año y prevé nuevas aperturas. La decisión estratégica de mantenerse al margen del canal online responde a un convencimiento: la experiencia de compra presencial genera más oportunidad de venta cruzada y fidelización que un entorno digital.

El olor, la textura o el ambiente de una tienda no se trasladan a la web. Por eso, la compañía concentra su inversión en puntos de venta físicos y cultivos ecológicos, donde el contacto directo sigue siendo el motor de crecimiento. Un enfoque que subraya que, incluso en un contexto digitalizado, la tienda física puede seguir siendo un activo competitivo y rentable para las empresas alimentarias.

Fuente: El País