Hoy en día los consumidores adquirimos productos de primera necesidad de otra forma muy distinta a la de tan sólo hace unos años, ya que las nuevas tecnologías y la crisis económica han provocado un cambio en la forma en la que comparamos productos o nos planteamos, en este caso, como adquirir la cesta de la compra.
Desde hace ya 7 años, cuando las familias comenzaron a notar el debacle financiero, el 15% de los españoles selecciona los establecimientos de compra en función de los precios más asequibles, mientras que el 13% reconoce haber cambiado de superficie para encontrar productos menos caros, tal como afirman dos estudios de Nielsen y TNS Worldpanel, respectivamente.
En esta transformación del consumo, el móvil ha jugado un papel fundamental, sobre todo en las generaciones nativas digitales pero también en las de inmigrantes digitales que han encontrado en la compra online una alternativa a las compras tradicionales.
No es de extrañar que muchos ciudadanos opten por la flexibilidad que ofrece la compra por Internet, con la posibilidad de recibir los productos en la puerta de casa.
La capacidad de poder elegir cuándo y dónde hacer la compra ha revolucionado también el tiempo que se le dedica a la misma, ya que ahora la franja de más actividad es de las 11 horas a las 18 horas de la tarde. En este periodo son 4 de cada 10 los internautas que hacen la compra, como indica un informe de Privalia.
Aunque casi un 100% de las cadenas de distribución minorista disponen de aplicaciones móviles desde las que hacer la compra a través de la red, esta revolución ha dado paso a la figura de los intermediarios, que permiten en un solo site comparar y encargar los productos al mejor precio.
Un caso bastante conocido es el de SoySuper, que dispone de apps en iOS y Android y permite hacer la lista de la compra en 9 supermercados online. Desde esta empresa afirman que apuestan por “revolucionar la compra online del super haciéndola sencilla, rápida y transparente para todas las personas que quieren hacer una compra online”.
En este contexto, otro de los tipos de negocio que están sufriendo el abandono de la compra física es el comercio local y las tiendas de barrio, ya que existen pequeñas startups que venden todo tipo de artículos online.
Una de las iniciativas que ha nacido hace poco es Unplis, una aplicación disponible de momento en Barcelona, que permite comprar 50.000 objetos distintos que llegan de grandes cadenas y negocios locales, y su entrega se hace en una hora. Esta plataforma da cabida a negocios de toda la vida, de manera que permite maximizar los beneficios mientras que los clientes acceden a productos frescos y de calidad por un precio asequible. Se trataría sólo de pagar los gastos de envío, que están entre los 3 y 6 euros, dependiendo del tipo de producto. La recogida y entrega de los productos la realizan mediante los ‘plisers’, es decir, personas que cumplen con la ordenanza municipal para poder ejercer de mensajero o transportista.
Además están otras empresas como Deliberry, que se trata de un servicio de compra por Internet de alimentación, tanto en supermercados como comercios locales, para su entrega inmediata. Su funcionamiento es distinto ya que cuentan con personal shopper experto que va a las tiendas que elige el usuario, donde puede comunicarse con él para ajustar las preferencias en ese preciso momento. De esta manera el personal shopper, a través del smarthone recibe el pedido en tiempo real, y si falta stock de un producto o el que hay no reúne las condiciones que quiere el cliente, se puede solicitar comunicarse con el usuario para compartir la decisión de cambios el producto por otro o no incluirlo en la compra.
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