Este mes la Comisión Europea anunció el plan intracomunitario del IVA, con el objetivo de acabar con el sistema transitorio que comenzó en 1992, y así hacer frente a los principales temas a tratar.
Actualmente en la Unión Europea desaparecen cerca de 50.000 millones de euros al año mediante el fraude de carrusel, que es la principal razón por la que la Comisión Europea anunció a comienzos del mes de abril un plan para acabar con el sistema transitorio.
Actualmente cuando una empresa realiza una operación intracomunitaria, la venta está exenta de IVA mientras que el comprador debe declarar este impuesto como repercutido y deducible en su propio país.
Para ello la Comisión ha propuesto una solución que pasa por cargar el IVA al tipo de país de destino en el país de origen, de manera que se encargaría de transferir el IVA recolectado al país del cliente. Si por ejemplo una empresa española realiza una venta a un cliente francés bajo el sistema propuesto, la factura emitida en España incluye el IVA francés que luego consigna en la declaración española y que la Agencia Tributaria transmite a la autoridad tributaria francesa.
En el caso del comercio electrónico, las empresas que venden productos online a particulares extranjeros hasta ahora debían obtener el número de IVA en el país del cliente cuando superaban un número de operaciones. Ello supone que puedan existir cientos de declaraciones en países que quizás no hayan visitado nunca.
Para impulsar el mercado online, la Comisión Europea ha propuesto que todas esas ventas de declaren tan sólo en el país de origen, y que sea el mismo país quien transmita el IVA correspondiente a la autoridad tributaria de destino.
Se trata de un sistema para todo el IVA intracomunitario que en su día puso en marcha el mercado de servicios electrónico B2C, y que está a la espera de que la Comisión presente la propuesta legislativa antes de final de año.
Con este tipo de medidas anunciadas, se espera que cerca de tres millones de empresas recolecten IVA extranjero, así como una colaboración de las autoridades en cuestiones cotidianas, más integración en el sistema fiscal, y principalmente acabar con las trabas en el comercio comunitario.