En estos últimos años el comercio electrónico ha mantenido un constante desarrollo, teniendo que adaptarse al comportamiento del nuevo consumidor, con la aparición de cada vez más formatos y formas de compra, y la irrupción de los dispositivos móviles.
A la hora de cerrar una compra y hacerse con el producto, los usuarios aprovechan cualquier oportunidad, por lo que la complejidad de estos procesos cada vez es mayor. Por ellos las empresas deben enfrentarse constantemente a una serie de variables que hacen su trabajo más complicado día a día.
Los cambios tecnológicos y de consumo no son los dos únicos factores que han afectado a las compras online, ya que una de las cuestiones indispensables en este terreno son las entregas. El proceso de compra o culmina con el cierre del carro de la compra, sino en el momento en el que el consumidor recibe el producto en casa.
Las compañías de eCommerce tienen que conseguir el mejor servicio en logística, cumpliendo unas pautas de calidad, y teniendo en cuenta que el consumidor es cada vez más exigente. El cliente demanda el producto con rapidez, y de ahí que muchas compañías del sector hayan realizado movimientos estratégicos al respecto.
Las firmas deben encontrar aquellas herramientas que reduzcan los tiempos de entrega, incluso a 24 horas como han hecho las grandes organizaciones, que tienen sus centros logísticos cercanos a las grandes ciudades. Además, son varios los supermercados que han creado su tienda online y permiten realizar la compra y ser entregada casi en la hora posterior, aprovechando las instalaciones físicas con las que cuentan.
En esta carrera por conseguir la eficiencia y rapidez, algunas marcas se están inspirando en otras estrategias como la de Uber, cuyo ‘boom’ en los últimos años ha hecho que muchos negocios copien su modelo.
Si hablamos de “uberización” -‘uberisation’ en inglés- nos referimos a la tendencia que se aplica justo en el momento en el que los eCommerce cuentan con más problemas, que es en la entrega. La «uberización» de “la última milla” es clave para reducir los costes y añadir dinamismo. Uno de los últimos cambios que está viviendo el sector del retail es la “tendencia reciente”, como la denomina Lim Yun Fong, de la Singapure Management University. El experto explica que “los vendedores mandan los bienes a los centros, publican las necesidades de entrega en sites y apps y gente como estudiantes o jubilados entregan esos productos con un pequeño coste”. De esta manera “se reduce significativamente el coste para las compañías”, concluye.
Esta idea la ha hecho realidad una firma en Japón y otra en Francia, como es La Petite Reine, que añade la sostenibilidad a la gestión eficiente de estos servicios. En este tipo de servicios las empresas ven claros los beneficios, con procesos de entrega a un mejor precio, un movimiento continuo de paquetes y el logro de conseguir una mayor agilidad en la entrega. Según un estudio, en el mercado francés los sectores más afectados por la «uberización» han sido el transporte (81%), los hoteles (57%) y el retail (42%).
En este escenario, las grandes compañías de logística recuerdan que no es tan sencillo «uberizar» el mercado, ya que detrás de las entregas existe un gran trabajo para encontrar las mejores rutas, prácticas y herramientas que consigan un proceso rápido, lo que un modo ‘amateur’ no puede llegar a hacer.